lunes, 14 de marzo de 2016

La Singladura de Occidente 33

La Singladura de Occidente
Capítulo 33
Sacrificar el “yo” calculadamente:
el “Meme Naranja” (2)

Se conoce bastante bien como se ha desarrollado la sociogénesis del Meme Naranja. Su afloramiento se produce en plena época histórica y sobre ello existe una abundantísima información. Sabemos también que su emergencia se produjo, principalmente, en Europa y en Los estados Unidos y de una forma bastante homogénea, cosa que no sucedió igual con los Memes anteriores.
(...)


La emergencia de este Meme se produjo en tres etapas: a) apareció primero a nivel intelectual allá a principios del Renacimiento; b) en la época de la Revolución Industrial (S. XIX) estas ideas se aplican a los asuntos de la vida; c) por último, a finales de la década de los años sesenta del S. XX, se convierte en el nivel de existencia dominante.
Todo comenzó, podríamos decir, en una esfera meramente científica (la Ciencia y la Filosofía aún permanecían unidas, y las características de esa época ya las hemos visto en artículos anteriores. La última condena inquisitorial llevada a cabo por el Meme Azul, fue la de Galileo en 1633). También se refugia en la reflexión filosófica. Montesquieu (1689-1755), en pleno Siglo de las Luces decía:
“…recibimos tres educaciones distintas o contrarias: la de nuestros padres, la de nuestros maestros y la del mundo. Lo que nos dicen en la última echa por tierra todas las ideas de las primeras. Esto viene, en parte, del contraste que hay en nosotros entre los compromisos de la religión y los del mundo; algo que los antiguos no conocían”.
La Ilustración convirtió en Diosa a la Razón, la entronizó en Notre Dama de París, y la convirtió en un dogma, una herramienta predominante. Su mensaje sintetizado era: ¡Atrévete a pensar! ¡Utiliza tu propio entendimiento! Y los que pensaron pusieron patas arriba la sociedad del Despotismo Ilustrado. Es entonces cuando reaparece la idea de Democracia que provoca profundas reformas en Inglaterra y, como una levadura, inflama las siguientes revoluciones, comenzando por la norteamericana y la francesa. Una idea es consensuada: el bien común y la suma de las satisfacciones individuales. Su difusor fue Adam Smith (1723-1790). Todo esta a punto para que el paso a la segunda fase se produzca, pero necesita un contexto. Se lo proporcionará la Revolución Industrial. Fue así como Inglaterra, Francia, Alemania y los nacientes Estados Unidos de Norteamérica dejarán de ser sociedades agrarias y se convertirán en sociedades industriales.
Éxodo rural, trabajo asalariado, aparición del proletariado y de las primeras reivindicaciones sociales, cuestionamiento de las normas del Meme Azul, fin de la esclavitud, igualdad de derechos, un enriquecimiento sin precedentes por una parte; pobreza y miseria como antes nunca había existido por otra…, insatisfacción frente a la rigidez social.
En los años setenta se produce el último ataque violento contra el Meme Azul: el mayo del 68 y sus subsiguientes consecuencias ponen en primer plano los valores del Meme Naranja: responsabilidad, realización individual, rechazo a todo tipo de autoridad, rechazo a las tradiciones…
¿Cómo se manifiesta el Meme Naranja en nuestra sociedad actual?
Dado el alto porcentaje de población inscrito en él y su alta tasa de poder, se ha convertido en el Meme dominante, por ello dirige la política, la economía y las decisiones internacionales, aunque sigue centrado en los países que lo vieron nacer.
Pero ya desde mediada la segunda mitad del siglo XX, sus valores comenzaron a ponerse en entredicho. Aunque por una parte se considera que sus aspectos positivos son válidos: ser la primera generación que no conoce el hambre, ni la guerra (en sus territorios), tener el índice de mortalidad infantil mínimo, la esperanza de vida más elevada, bastarles con pulsar un botón para tener luz, música, televisión, coche…; pero sus defectos son inaceptables: es necesario competir por todo. Ello crea tensiones, stress, enfermedades… El Meme Naranja desea que sus hijos sean los mejores de mundo a cualquier costo, por ello se les fuerza; aunque, si no se deja que los niños se afiancen en el desarrollo y manejo de las cualidades del Meme Azul para que domine los excesos del Meme Rojo,  solo se conseguirá una variante del Meme Rojo poniendo en dificultades su integración social.
¿Cómo convivir con el Meme Naranja?
Al contrario que con el Azul, que no admitía ningún diálogo respecto a su ideología, el Naranja si admite una confrontación directa, aunque solo le interesen cosas novedosas, científicas, el progreso, la competitividad y la imagen. No presta atención ni considera importante ideas o informaciones que se salgan de esos parámetros. Ya que el Meme Naranja busca sobre todo satisfacción personal y que para lograrlo teje redes de poder e influencia en la que todos los implicados se apoyan y todos ganan algo, donde todo es negociable o está en venta, desde la personalidad hasta el nacimiento y la muerte, le bastará una mirada para saber si nos sitúa entre los ganadores o los perdedores. Es importante saber que en él apenas hay espacio para la emotividad y la intimidad, y que sus prioridades son las alianzas comerciales y la explotación de los recursos del planeta. Para él, un ser humano es algo negociable, un recurso que hay que gestionar lo mejor posible. ¿Dónde lo encontramos? En Wall Street, los paraísos fiscales, la Costa Azul, las clase medial altas, la industria de la moda y la cosmética, los laboratorios farmacéuticos, los grupos neocolonialistas, los líderes políticos… La lista es larga.
<<Un economista británico, Jonn Ermish, ha descubierto que cuanto más triunfan los hijos socialmente y, por consiguiente, más fuerte es su ER-NARANJA, menos se ocupa de sus padres. El simple hecho de que un hijo posea un diploma universitario reduce un 20% la probabilidad de que llame por teléfono a su madre con regularidad, y un 50% la probabilidad de que vaya a visitarla si no es de manera ocasional.>> (“¡Tu n´appelles jamais!”, Courier International, nº 728, 14 de octubre de 2004, p. 71.).

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