La Singladura de Occidente
Capítulo 33
Sacrificar el “yo”
calculadamente:
el “Meme Naranja” (2)
Se conoce
bastante bien como se ha desarrollado la sociogénesis
del Meme Naranja. Su afloramiento se
produce en plena época histórica y sobre ello existe una abundantísima
información. Sabemos también que su emergencia se produjo, principalmente, en
Europa y en Los estados Unidos y de una forma bastante homogénea, cosa que no
sucedió igual con los Memes anteriores.
(...)
La emergencia
de este Meme se produjo en tres
etapas: a) apareció primero a nivel
intelectual allá a principios del Renacimiento; b) en la época de la Revolución Industrial
(S. XIX) estas ideas se aplican a los asuntos de la vida; c) por último, a finales de la década de los años sesenta del S.
XX, se convierte en el nivel de existencia dominante.
Todo
comenzó, podríamos decir, en una esfera meramente científica (la Ciencia y la Filosofía aún
permanecían unidas, y las características de esa época ya las hemos visto en
artículos anteriores. La última condena inquisitorial llevada a cabo por el Meme Azul, fue la de Galileo en 1633).
También se refugia en la reflexión filosófica. Montesquieu (1689-1755), en
pleno Siglo de las Luces decía:
“…recibimos tres educaciones distintas o contrarias: la de nuestros padres, la de nuestros maestros y la del mundo. Lo que nos dicen en la última echa por tierra todas las ideas de las primeras. Esto viene, en parte, del contraste que hay en nosotros entre los compromisos de la religión y los del mundo; algo que los antiguos no conocían”.
La Ilustración convirtió
en Diosa a la Razón,
la entronizó en Notre Dama de París, y la convirtió en un dogma, una
herramienta predominante. Su mensaje sintetizado era: ¡Atrévete a pensar! ¡Utiliza
tu propio entendimiento! Y los que pensaron pusieron patas arriba la
sociedad del Despotismo Ilustrado. Es entonces cuando reaparece la idea de
Democracia que provoca profundas reformas en Inglaterra y, como una levadura,
inflama las siguientes revoluciones, comenzando por la norteamericana y la
francesa. Una idea es consensuada: el bien común y la suma de las
satisfacciones individuales. Su difusor fue Adam Smith (1723-1790). Todo esta a
punto para que el paso a la segunda fase se produzca, pero necesita un
contexto. Se lo proporcionará la Revolución Industrial.
Fue así como Inglaterra, Francia, Alemania y los nacientes Estados Unidos de
Norteamérica dejarán de ser sociedades agrarias y se convertirán en sociedades
industriales.
Éxodo
rural, trabajo asalariado, aparición del proletariado y de las primeras
reivindicaciones sociales, cuestionamiento de las normas del Meme Azul, fin de la esclavitud,
igualdad de derechos, un enriquecimiento sin precedentes por una parte; pobreza
y miseria como antes nunca había existido por otra…, insatisfacción frente a la
rigidez social.
En los
años setenta se produce el último ataque violento contra el Meme Azul: el mayo del 68 y sus
subsiguientes consecuencias ponen en primer plano los valores del Meme Naranja: responsabilidad, realización individual, rechazo a todo tipo de
autoridad, rechazo a las tradiciones…
¿Cómo se
manifiesta el Meme Naranja en
nuestra sociedad actual?
Dado el
alto porcentaje de población inscrito en él y su alta tasa de poder, se ha convertido
en el Meme dominante, por ello dirige
la política, la economía y las decisiones internacionales, aunque sigue
centrado en los países que lo vieron nacer.
Pero ya
desde mediada la segunda mitad del siglo XX, sus valores comenzaron a ponerse
en entredicho. Aunque por una parte se considera que sus aspectos positivos son
válidos: ser la primera generación que no conoce el hambre, ni la guerra (en
sus territorios), tener el índice de mortalidad infantil mínimo, la esperanza
de vida más elevada, bastarles con pulsar un botón para tener luz, música,
televisión, coche…; pero sus defectos son inaceptables: es necesario competir
por todo. Ello crea tensiones, stress, enfermedades… El Meme Naranja desea que sus hijos sean los mejores de mundo a
cualquier costo, por ello se les fuerza; aunque, si no se deja que los niños se
afiancen en el desarrollo y manejo de las cualidades del Meme Azul para que domine los excesos del Meme Rojo, solo se
conseguirá una variante del Meme Rojo
poniendo en dificultades su integración social.
¿Cómo
convivir con el Meme Naranja?
Al
contrario que con el Azul, que no
admitía ningún diálogo respecto a su ideología, el Naranja si admite una confrontación directa, aunque solo le interesen
cosas novedosas, científicas, el progreso, la competitividad y la imagen. No
presta atención ni considera importante ideas o informaciones que se salgan de
esos parámetros. Ya que el Meme Naranja
busca sobre todo satisfacción personal y que para lograrlo teje redes de poder
e influencia en la que todos los implicados se apoyan y todos ganan algo, donde
todo es negociable o está en venta, desde la personalidad hasta el nacimiento y
la muerte, le bastará una mirada para saber si nos sitúa entre los ganadores o
los perdedores. Es importante saber que en él apenas hay espacio para la
emotividad y la intimidad, y que sus prioridades son las alianzas comerciales y
la explotación de los recursos del planeta. Para él, un ser humano es algo
negociable, un recurso que hay que gestionar lo mejor posible. ¿Dónde lo encontramos?
En Wall Street, los paraísos fiscales, la Costa Azul, las clase medial altas, la industria
de la moda y la cosmética, los laboratorios farmacéuticos, los grupos
neocolonialistas, los líderes políticos… La lista es larga.
<<Un economista británico, Jonn Ermish, ha descubierto que cuanto más triunfan los hijos socialmente y, por consiguiente, más fuerte es su ER-NARANJA, menos se ocupa de sus padres. El simple hecho de que un hijo posea un diploma universitario reduce un 20% la probabilidad de que llame por teléfono a su madre con regularidad, y un 50% la probabilidad de que vaya a visitarla si no es de manera ocasional.>> (“¡Tu n´appelles jamais!”, Courier International, nº 728, 14 de octubre de 2004, p. 71.).
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