viernes, 29 de marzo de 2013

Necesitamos de ideas nuevas si queremos aprender a volar Crisálida 002



Necesitamos de ideas nuevas
si queremos aprender a volar

(Idea – Trabajo)

Una Idea Nueva que procede del nivel de la Humanidad Consciente, es como un canal que nos permite establecer comunicación con la torre de control de vuelo, y desde la que alguien o algo dirige nuestro vuelo. Porque es, alguien o algo el que nos enseña a volar; es alguien o algo el que nos proporciona nuevas ideas para que aprendamos a volar; es alguien o algo quien nos educa para que adquiramos una nueva forma. La metáfora del vuelo se la debo a Juan Salvador Gaviota, una gaviota que siendo una vulgar gaviota que, como todas las demás gaviotas, solo sabía volar para desplazarse desde la Bandada de la Comida hasta el basurero, siguió su impulso de aprender a volar porque pensaba que más allá de volar con alas de plumas, debía haber otro forma de volar, donde la velocidad no fuera un límite; aunque, en un principio, fue el halcón el que la enseñó a volar más rápido que las demás gaviotas.


¿Y quién nos educa y nos enseña ese nuevo método?
(...)



No se nos educa desde la vida, se nos educa desde fuera de la vida. Educar significa sacar hacia fuera lo que cada ser lleva dentro de sí . Educar es permitir que nuestro verdadero ser aflore, salga hacia fuera, y vuele.

¿De dónde tiene que salir?

De algo que ha sido formado por la vida. De nuestra personalidad.

En el pasado fuimos sacados de otro lugar y traídos a la vida. Y en la vida se nos educó con las ideas de la vida, y el resultado de esta educación es nuestra personalidad. Ahora se nos pide que salgamos de la vida, que salgamos de la personalidad (que está en la vida), y alguien o algo nos educa para ello, y lo hace desde fuera de la vida, y lo hace con ideas que no son de la vida. Con Ideas Nuevas.

¿Qué queremos decir con Ideas Nuevas?

Existen tres clases de ideas:
Ideas A: Son creadas por la vida y para la vida. Nos fueron inculcadas cuando comenzaron a educarnos al entrar en la vida, desde nuestro nacimiento a la vida. Y a través de esta educación y con esas ideas se formó eso que llamamos nuestra personalidad. Y esta personalidad recubrió al verdadero Ser que éramos al nacer (y que aún somos), y que ahora se encuentra aprisionado por ella.

Ideas B: Son otro tipo de ideas, que como las de la vida, han estado aquí desde hace mucho tiempo, podría decirse que desde siempre. Pero su origen no está en la vida, sino fuera de ella. Las encontramos en los relatos que configuran la historia de las religiones, en las parábolas, en los cuentos de hadas, en las leyendas, en los mitos, en eso que ha venido en llamarse La Enseñanza Esotérica. Tras la literalidad de las de las palabras de estas historias, subyacen escondidos otro gama de significados, otra forma de conocimiento. Solemos preguntarnos: ¿por qué estas escrituras llamada sagradas, o míticas, están codificadas? ¿Por qué no se muestra su significado con toda claridad? ¿Por qué han de estar veladas? ¿Por qué tanta oscuridad?

Porque mientras las Ideas A, las de la vida, se refieren a una realidad exterior, las ideas y los significados que subyacen en estas escrituras, las Ideas B, que están llenas de símbolos y parábolas, deben ser percibidas internamente, psicológicamente. Las Ideas B no son ideas para los sentidos ordinarios. Solamente son asequibles a través de la comprensión. Y aquí reside la dificultad. Por ello sus significados no pueden ser expresados claramente, han de ser captadas internamente. Solo son asequibles por medio de la comprensión. Y en ello reside la dificultad y por ello no pueden ser expresadas claramente. El entendimiento literal no es comprensión. Comprender es captar el significado psicológico que subyace detrás de estas ideas.

Por ejemplo: se nos dice: No matarás. Esto es literal. Pero esto tiene un significado psicológico: No matarás en tu corazón (entendiendo que corazón significa y simboliza nuestro ser esencial), y se refiere a otro nivel de comprensión.

Esta otra comprensión me lleva a saber que cuando crítico, cuando juzgo, cuando especulo, cuando me aprovecho de los demás, cuando insulto, cuando difamo, cuando odio, cuando soy violento, etc., estoy matando.

Es así como el significado de estas cosas queda como encubierto por un velo, queda velado, porque de expresarlo literalmente, nadie lo creería y todos pensarían que es una tontería. El problema estriba en que un conocimiento, vamos a llamarlo superior, porque nos proporciona un significado más elevado y profundo, nos parece un desatino si lo interpretamos desde el nivel literal y normal de la vida ordinaria, desde la comprensión que nos proporcionan las Ideas A. Las gentes se imaginan y creen que podrían entender cualquier cosa con tal que se les explicara, sin que ellas tengan que hacer ningún esfuerzo por llegar a una comprensión psicológica. Pero ello es un error.

¿Cuál es el propósito de estos textos en los que se inscriben estas nuevas ideas?

Es el de transmitir, por medio de un conocimiento ordinario, y tomando éste conocimiento como un punto de partida, un conocimiento superior, es decir, con una mayor significación. El objetivo de éste propósito es proporcionarnos un nuevo significado que solo se obtiene a través de un Trabajo y esfuerzo propio, aunque usando conceptos de un significado inferior. De tal manera que el hombre aprenda a pensar por sí mismo.

A las enseñanzas que usas estas Ideas B se las ha llamado, desde la Antigüedad, Enseñanzas Esotéricas, (y no por que estén ocutando algo), enseñanzas sobre cual es nuestra realidad interior y psicológica. Esta enseñanzas que soportan las Ideas B, que tienen un significado diferente, fueron creadas conscientemente por seres que estás fuera del vida, por seres que pertenecen al Círculo de la Humanidad Consciente, para ayudarnos, una vez que hemos aprendido las experiencias que nos proporciona la vida, a salir de la vida. Pero estas Ideas B, si se las toma literalmente, se convierten en Ideas A, y con ello, no matar significa, literalmente, no quitar la vida física.

Pensar por uno mismo requiere que primero el hombre aprenda a pensar desde el nivel material y ordinario usando las Ideas A; aunque sería más correcto decir que la vida piensa a través del hombre, aunque el hombre se haga la ilusión de que es él el que piensa. Y, hasta cierto punto, tiene que partir desde ese nivel ordinario para poder elevar su nivel de comprensión. El hombre debe asir, fuertemente, lo que le muestra la Enseñanza y el Trabajo; y tiene que asirlo de una manera natural, antes de poder comprenderlo psicológicamente.

Las Ideas B que se le enseñan, que se le muestran, son algo creado exprofesamente para que caigan en el nivel ordinario de nuestra realidad concreta y marial, a la que aplicamos un significado literal; pero que, por el Trabajo que realizamos sobre ellas, el trabajo de nuestra mente concreta, y el trabajo de la mente es pensar, a fin de que el nivel literal  y superficial de entendimiento se convierte en comprensión. Por ello la parábola, o la idea que ella contiene, es un transformador del entendimiento (un transformador de energía mental) que nos permite pasar y trasladarnos desde el nivel literal de las Ideas A al nivel psicológico de las Ideas B.

Ideas C: son aquellas que nos son facilitadas directamente desde fuera de nosotros mismos (o eso nos parece en principio) por los integrantes de una Humanidad Consciente. Por ese alguien o algo que nos educa para sacarnos del nivel ordinario de la vida. Nos es imposible acceder a ellas a menos que llevemos a cabo un largo Trabajo desde las Ideas B con la finalidad de incrementar nuestra comprensión. Estas Ideas C, al entrar en la vida, se transforman en Ideas B y, si se cristalizan, terminan transformándose en Ideas A.
Todas las Ideas B que encontramos encerradas en sus receptáculos litera-rios o símbólicos, fueron en su día Ideas C. Cuando accedemos directamente a estas Ideas C, porque hemos aprendido a pensar por nosotros mismos, accedemos al conocimiento de la existencia de una Plan para el hombre. Esto también repateas al hombre-gusano. Pero, conforme trabajamos y traemos al mundo ordinario las ideas de ese Plan, nos convertimos en agentes trabajadores de ese Plan. Los obreros de la viña como los llama las parábolas. En lo que de inmediato nos interesa, ese Plan pretende convertirnos en seres plenamente conscientes, pretende acelerar nuestra evolución (esto es lo que también pretendía la Alquimia). Algo que a otros alguien no les interesa.

Las Ideas B nos permiten llegar a pensar por nosotros mismos, y este pensar debemos hacerlo desde las Ideas B o desde las Ideas C si logramos acceder a ellas.

¿Se imaginan lo que sería nuestra vida si esta no fuera pensada por otros, sino por nosotros mismos? Reflexionen sobre ello.

Pensar es una actividad de la mente, pensar no es darle vueltas a una idea y verla desde todos los puntos de vista. No es si quiera darle vueltas al molinillo que es lo la gente corriente suele hacer cuando dice que piensa. Eso no es pensar. Todo lo más, eso es analizar (otra actividad de la mente). Pensar es combinar, relacionar ideas para comprender su significado y para llegar a otras ideas. Pensar es el primer paso en todo proceso de creación Pensamiento, Palabra y Obra o Acción dicen los relatos míticos), es el requisito previo para crear, en principio, cualquier cosa. Y para poder pensar se requiere de otra facultad de la mente: la inteligencia (el problema es que otro algo no quiere que seamos seres inteligentes). La inteligencia es una facultan natural en todos los seres vivos y, su nivel de inteligencia, marca su grado de evolución. La inteligencia, en cualquier ser vivo y también en el hombre, es algo potencial, por ello es preciso cultivarla y desarrollarla. Inteligencia es “inter-ligare”, ligar entre sí, unir, relacionar, ideas y pensamientos.

La actividad de pensar por uno mismo nos conducirá a una mayor comprensión y a comprender que en la Creación (en los relatos míticos un símbolo de algo), todo es relación, todo esta ligado, unido y relacionado con todo lo demás. Así que al acto de relacionar ideas se le llama pensar. El problema es que la gente cree que las ideas que tiene, eso que llama sus ideas, sus pensamientos, son suyos. Y esto es un engaño, una falacia, es falso. Han sido introducidas dentro de nosotros desde el mismo momento de nuestra nacimiento, por nuestra familia, por el entorno, por la educación que hemos recibido, por la propaganda del tipo que sea..., etc. Esas nuestras ideas han sido puestas en nosotros por la vida, y la mente de la vida las piensa por y en nosotros.

Pero las Ideas B han sido puestas en la vida desde el otro lado de ésta para enseñarnos a pensar. Y, si aprendemos, es decir, si tenemos comprensión, seremos capaces, algún día, de captar una idea nueva, de atraerla hacia nosotros (desde ese símbolo que construyó Platón: “El Mundo de las Ideas”) y de pensarla. Esto sería una hazaña realmente colosal. Porque, una vez que aprendamos a crear un pensamiento nuevo, original, genuinamente nuestro, podremos crear cualquier pensamiento. Mientras tanto, lo que si podemos es desarrollar nuestra inteligencia, nuestra capacidad de relacionar y aprender a pensar con y desde las Ideas B. Así, algún día podremos captar directamente las Ideas C.

Dicen el Evangelio de Juan, plagado de parábolas y de Ideas B, que Jesús hablaba en parábolas, pero que a sus discípulos les hablaba con claridad. (Recurro a los relatos de nuestra tradición, ya que al ser más cercanos a nosotros, aunque no "creamos", su realidad si permanece en nuestro inconsciente, ya que hemos sido educados en esta tradición. Podríamos hacer lo mismo desde los relatos de otras tradiciones, pero al ser más lejanos a nosotros, dificultarían nuestra compresión). Un día les dijo:

"Porque a vosotros os es dado saber los misterios del Reino de los Cielos, más a ellos no les es dado. Porque a cualquiera que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aún lo que tiene, le será quitado. Por ello les hablaba en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden."

Es importante Tener.

¿“Tener” qué?

Tener algo que atraiga a nosotros, que estamos en la vida, aquello que está fuera de la vida. Ese algo es simbolizado por la Luz. Jesús es la Luz del Mundo y trae a nosotros esa Luz, Y esta Luz significa conciencia. Por ello iluminarnos es hacernos conscientes y, si ya tenemos alguna luz, podremos atraer con ella más Luz, más conciencia de sí y más conciencia de los otros. Pero no hay conciencia sin conocimiento, sin información. La información da forma a las ideas. Una persona informada, es decir, que tiene una forma de pensar es la que, desde esa forma, estructura sus ideas sobre algo. Un alfarero que crea, que da forma a una vasija, es un creador que pone en una masa de barro informe la idea de la vasija. Es por ello que sin ideas, sin relaciones de ideas, que me lleven a tener nuevas ideas, que me lleven a tomar directamente de la fuente del Plan las Ideas C, no podemos hacer nada para desarrollar nuestra conciencia y para trascender el estado ordinario de la vida.

Y es por ello, también, que no podremos hacer nada mientras no aprendamos a pensar, no solo con las Ideas A, que solo sirven para engordar a la personalidad, aunque también para estar en la vida; ni solamente con las Ideas B, que se han cristalizdo y convirtido en Ideas A cuando son tomadas literalmente, sino con las Ideas B en su significado psicológico, que hacen pasiva a la personalidad y permiten al ser que llevamos dentro, al verdadero Juan Salvador Gaviota que todos llevamos dentro, como decía la dedicatoria del relato, a nuestro ser esencial, comenzar a volar.

Mientras las Ideas A nos hablan de nuestra evolución en el tiempo, de nuestra evolución biológica las Ideas B nos hablan acerca de una posible evolución interior, una evolución de la conciencia, a la que las parábolas dan el nombre de renacer, indicándonos que el hombre puede someterse a un proceso de cambio interior, si llega a tomar contacto con cierta enseñanza precisa. Esta evolución interior es una evolución psicológica. Es devenir en un ser más consciente, más comprensivo, lo que constituye un desarrollo psicológico, desarrollo que se basa en la comprensión. Porque, un hombre es lo que comprende. Por sus obras los conoceréis quiere decir: Por su nivel de comprensión les conoceréis. Así, un hombre obra según su nivel de comprensión.

Tenemos, pues, que las Ideas B nos hablan de una verdadera y real psicología cuya base es una enseñanza que dice que el hombre en la Tierra puede producir en su interior un cambio de nivel, un cambio de su comprensión; de que el hombre es una semilla capaz de cierto desarrollo; y de que tal como es en su forma ordinaria es un ser incompleto. Este cambio interior es algo que hay que hacer por uno mismo, individualmente, nadie lo puede hacer por uno, aunque no es preciso hacerlo si uno no quiere. Nadie nos obliga a ello. A este hombre que no quiere, en el lenguaje de las parábolas, se le llama pasto, algo que será consumido por conciencias inferiores a él, por inútil.

Esta Enseñanza (recordar: enseñar es mostrar y, comprender es un acto personal e individual), no se puede transmitir directamente a nadie, y mucho menos por obligación o coacción. No se puede imponer. Alguien o algo, la enseña, la muestra y, luego, aquellos hombres que tienen algo, la toman y piensan en ello; y será el propio trabajo el que les llevará a comprender esas ideas por ellos mismos, antes de que se les de más.

¿Por qué estas ideas no se pueden dar directamente, sino que uno ha de acceder a ellas con su esfuerzo? ¿Por qué no se puede facilitar esta Enseñanza en términos sencillos?

Para comprender esto, se necesita saber que las ideas se interrelacionan entre si y necesitamos comprender  que el hombre tiene dos lados:

Un Lado Exterior, en contacto con la vida, y llamado personalidad, y que está organizado por la vida y por la personalidad. Es algo artificial en cuanto es considerado como la única realidad.

Una Lado Interior, que se encuentra sin desarrollar y que debe ponernos en contacto con nuestra esencia espiritual, lo verdadero en nosotros, y que es tan solo una semilla que tiene que ser sembrada, para que pueda crecer.

El hombre tiene que desarrollarse internamente a través de sus más profundas reflexiones, porque las Ideas B son Luz.

Desde nuestro Lado Exterior esta Luz tiene que ser reflejada o reflexionada, a nuestro Lado Interior, para que éste la reciba y crezca, pues ella es su alimento.

Las Ideas B están construidas conscientemente para que se produzca en ellas esta reflexión y la Luz llegue a nuestro interior. Y como no puede llegar directamente porque nuestra conciencia está polarizada (si-no,  bueno-malo, verdad-mentira, justo-injusto, etc.) exclusivamente a las cosas exteriores (lo exterior es verdad, lo interior es engaño), necesita pasar por el lado externo para que con la energía y la conciencia de éste lado, se refleje en el lado interno.
Esta reflexión de la Luz de la conciencia provoca en nosotros un sentimiento interno de comprensión que no necesita de verificación empírica. La verificación empírica es útil, pero solo sirve para lo que sirve. Y esta comprensión es la que nos hace cambiar internamente. Podemos cambiar internamente por consentimiento interno y en obediencia a lo que la Tradicón ha entendido como Verdad.
Por todo ello, cuando uno llega a comprender que la evolución interior, el renacer como lo llaman las parábolas, solo es posible mediante la comprensión individual  y, por lo mismo, íntima, podrá también comprender por qué no se puede explicar. Por que si la explicación solo afecta a nuestro lado externo, esta explicación no será comprendida psicológicamente y nos parecerá, desde ese lado externo, algo inútil, algo fantasiosos, y el hombre literal la pisoteará: No hay que arrojar perlas a los cerdos.

Esta Enseñanza no toma al hombre por lo que aparenta ser, sino por lo que verdaderamente Es en su realidad más íntima y en lo más profundo de si mismo. Jesús atacó a los fariseos porque eran apariencias. Las Ideas B tienen dos sentidos, dos lados: uno literal, externo, y el otro psicológico, interno; y pueden caer sobre la mente de una doble manera: como aquello que se toma al pie de la letra, en forma literal, o como algo que puede ser tomado psicológicamente y que, por lo mismo, puede ayudarnos a alcanzar un nivel más elevado de comprensión.
El objetivo de la parábola es el de conectar ambos lados, ambas maneras de entender. La parábola es un puente que une dos orillas separadas, dos lados. La parábola está lleva de imágenes visibles de todo lo que es objetivo para los sentidos. Así, la Verdad, que no es un objeto visible, se nos presenta en forma de imágenes visibles, en la que cada imagen individual representa algo que se corresponde a un nivel psicológico o interior de entendimiento, a un nivel distinto al de la imagen utilizada.

Por ejemplo: en los Evangelios, a menudo, se hace uso de la palabra agua. Literalmente, creemos saber lo que significa, pero, ¿qué significa psicológicamente? ¿Y qué significa psicológicamente para cada uno de nosotros? Agua viva es verdad viviente. No es una verdad externa, es una verdad interna, íntima, sentida en lo más íntimo de mí por todo mi ser y que uno ha alcanzado por si mismo. Y esta verdad alcanzada por uno mismo es una verdad esotérica, es decir, interior; una verdad que nos permite cambiar internamente.

Si un hombre piensa desde su lado exterior que cree que ya poseer la verdad, una verdad de este tipo, esotérica, entonces, dicen las parábolas,  nace muerto, porque no tiene agua viva.

Existe una Enseñanza que el hombre externo nunca hubiera podido inventar por si mismo. El hombre podrá tener todo tipo de agua, pero si es el hombre externo quien la tiene, esta agua no es agua viva.

Cualquiera que diera a estos pequeños un vaso de agua fresca solamente, no perderá su recompensa”  Mateo (X. 42).

El que toma esto al pie de la letra creerá entender que basta con dar un vaso de agua fresca a un niño para obtener una recompensa espiritual. Pero si el agua significa verdad, entonces dar agua fresca, dar agua nueva, significa otra cosa; significa transmitir esa verdad por imperfectamente que se haga, ya que ello depende de nuestro nivel de comprensión. Aquí, pequeño, niño, tampoco se refiere a un niño pequeño, sino a la persona que tiene poco entendimiento.
Todo esto no puede expresarse de una manera sencilla, de una manera literal, como se pretende desde esa literalidad, ya que solo es posible entenderla desde nuestro lado psicológico. Jesús llama al que toma todo al pie de la letra: judío. Judío  es un símbolo que se refiere a todo aquel que no puede salir del sentido literal de las palabras para poder alcanzar un mayor nivel de comprensión. Y uno puede ser, y de hecho lo es, lapidado por aquello que uno dice y que el judío toma en forma literal.

Por ello, también, la Ley, tomada al pie de la letra, la Ley de las Cortes de Justicia, por ejemplo, es piedra, como Pedro, aquello que, literalmente, dicen las palabras desprovistas de su significado interno y psicológico.



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