<PÁGINA>: LA OTRA PALABRA
<TÍTULO>: Almas gemelas
<SUBTÍTULO>: ¿Somos la mitad de un huevo "El-Ella"?
<AUTOR>: Alfiar
<SUMARIO>: "Sólo el que recorre su camino con la verdad de su corazón, alcanza a su otra mitad cuando el Padre dice: ¡Ahora!" <CUERPO DEL TEXTO>:
Dice el "Zohar",
el libro de la revelación de los cabalistas:
"El
mundo se apoya sobre el principio de la unión del macho con la hembra. La forma
en la cual nosotros nos hallamos, así el principio de macho como el de hembra,
no es una forma completa ni superior. Dios no establece su residencia en sitio
alguno donde tal unión no existe. El nombre Adán fue dado a un hombre y a una
mujer unidos en un sólo ser".
(...)
"Antes de venir a la tierra -sigue diciendo el Zohar-, cada alma y cada espíritu se compone de un hombre y una mujer unidos en un sólo ser. Al venir abajo, a la tierra, estas dos mitades son separadas y enviadas a animar dos cuerpos diferentes. Cuando llega el tiempo del casamiento, Dios los une, y ellos otra vez vuelven a ser un alma y un espíritu. Así el hombre y su compañera pertenecen el uno al otro para siempre. Las almas que no han hallado su verdadera compañera en la tierra vagan, después de la muerte, en busca de su alma gemela. Y aquel que no la ha buscado o no ha hallado, será como un átomo llevado por todos los vientos. No hallará paz hasta que no se haya unido con su verdadera compañera."
(...)
"Antes de venir a la tierra -sigue diciendo el Zohar-, cada alma y cada espíritu se compone de un hombre y una mujer unidos en un sólo ser. Al venir abajo, a la tierra, estas dos mitades son separadas y enviadas a animar dos cuerpos diferentes. Cuando llega el tiempo del casamiento, Dios los une, y ellos otra vez vuelven a ser un alma y un espíritu. Así el hombre y su compañera pertenecen el uno al otro para siempre. Las almas que no han hallado su verdadera compañera en la tierra vagan, después de la muerte, en busca de su alma gemela. Y aquel que no la ha buscado o no ha hallado, será como un átomo llevado por todos los vientos. No hallará paz hasta que no se haya unido con su verdadera compañera."
Una vez, hace ya tiempo, antes de que me dejara sólo para que librara
mis propias batallas, le pregunté al Maestro de los Alquimistas si sólo éramos
la mitad de un huevo El-Ella, a lo
que me respondió:
- No. El hecho no es tan simple. Existen mitades
separadas en las que cada mitad funciona por su cuenta y luego se unen según su
propia vibración.
Existen las que forman familias astrales que se han ido constituyendo por su afinidad
vibratoria.
Están las almas de sexo opuesto que fueron uniéndose
por el amor a lo largo de sus existencias y que pueden continuar unidas por ese
amor.
Y están las que pertenecen a la categoría de almas gemelas. Aquellas que desde el
Alba de la Eternidad
permanecieron unidas en el momento de la partición del Andrógino. Para alcanzar
su reintegración definitiva, esta categoría de almas, necesita de la otra parte
para formar el andrógino humano.
- Maestro -le pregunté-, ¿por qué existen tan pocos datos sobre esto?
- Tienes que saber -siguió diciéndome-, que los
cielos están llenos de la vida que El expresa por sí mismo, y esas corrientes
de vida trascienden los planos y los cuerpos y surgen materias y niveles que
ninguna mente puede soñar. El es el gran diseñador, la creación contemplándose
así misma en un estallido de gozo, y en ese instante supremo y único todo es a
la vez, todo vibra con la emanación del amor que recorre los universos en el
mismo instante, bañando con su luz los mundos siderales.
Aprender de todo ello, pues eso sois vosotros
también. Es la dualidad la encargada de ejecutar el deseo divino, y la dualidad
actúa según el plano con una labor determinada. Por eso hay tan escasos datos
sobre este misterio, ya que no es conocido en su plenitud total, puesto que es
abismal el simbolismo con el que se construye y sólo la orden divina sabe cómo
actúa en profundidad. Hace falta haber alcanzado un determinado tipo de
evolución, para saber en uno mismo el significado de la dualidad. Y sólo a
seres con un trabajo muy definido les está permitido entender y ser esa
dualidad.
- ¿Entonces -pregunté al Maestro de los Alquimistas-, no todos los
huevos El-Ella siguen el mismo proceso?
- En efecto -me respondió-. Pareciera que debe ser
así: la misma ley para todos. Pero la verdad es otra. No todos los seres
humanos son almas gemelas. Las almas gemelas corresponden a un orden diferente
dentro de la creación. Lo mismo que hay ángeles y arcángeles y diferentes
criaturas que corresponden a diferentes estados de conciencia, la creación de
los seres que luego van a ser separados para formar almas gemelas es algo
específico y muy determinado dentro del Plan del Padre.
- Maestro, antes dijiste que Él crea a las almas gemelas o a las
parejas de la dualidad para crear, ¿cómo es eso?
- El los crea -me explicó el Maestro de los
Alquimistas- para que por su medio se verifique la onda de creación según va
bajando por los planos, y cada pareja crea en su plano tal como El lo
determina. Hay parejas dentro de las esferas superiores donde no existe la
limitación de la materia, y allí ellas efectúan su trabajo con los medios a su
alcance. Hay otras parejas que manejan estructuras un poco más densas, y dentro
de los planos mentales crean y dan vida a las formas en que las ideas van
tomando consistencia. Hay parejas en el plano material que también se dividen
en órdenes diferentes, pues su misión de creación es diferente según sea su
rayo y la vibración a la que corresponden. Hay otras parejas que están
dirigidas a crear con su energía en el plano astral superior, y allí es donde
cumplen entregando lo que emanan en perfecto estado vibratorio, para que esa
luz sea dirigida hacia lo que el Padre quiere que sea en ese momento. Otras
parejas crean espíritus elementales con su energía, fuerzas de la Naturaleza, movimientos
de la propia materia en el planeta; hay fuerzas que se aprovechan para que
germinen los campos, para las mareas de las aguas, para la fuerza del viento.
Cada cual tiene su misión marcada desde su punto de origen, y el Padre al
crearlos dijo a cada uno cual era su trabajo. Es difícil de entender esto que
digo, pero podéis creerme que así es en verdad.
Sólo aquellos que han sabido recorrer el camino de
su propia evolución con la intensidad de su verdad puesta en su corazón -siguió
diciendo-, son capaces de alcanzar a su otra mitad cuando el Padre dice:
¡Ahora! Son muchas las almas gemelas que desperdician su preparación para el
encuentro y pierden eones de tiempo divagando en solitario sin poder cumplir
con el fin para el que fueron creadas.
- ¿Y que ocurre con las otras almas que no son almas gemelas? -le
pregunté.
- Los otros hombres que no corresponde a este orden
establecido caminan por los senderos de su ascensión al Padre en solitario. Son
una sola luz que se emanó en su momento, y en solitario deben volver, pues su
obra de creación sólo se les pide que sea ejecutada en ellos mismos.
- ¿Y en las almas gemelas la obra de creación no se ejecuta también en
ellas mismas?
- Las almas gemelas -me explicó el maestro de los
Alquimistas-, aparte de crearse así mismas, deben crear además aquello que se
necesita según la Palabra
es pronunciada, y es por eso mismo que su fuerza es muy grande, porque escapan
de lo común con un esfuerzo mucho mayor y un sacrificio que, a veces, es casi
imposible de superar.
A algunas almas gemelas se les ha dado el poder de
magnetizar campos de energía con sus vibraciones personales. Unidas ambas, se
potencia el nivel energético hasta alcanzar los límites en donde se comienza la
creación material en los niveles emocionales y mentales. Es por eso que, a
determinadas almas gemelas, se las va poniendo en aquellos lugares en donde
conjuntamente puedan unir sus potencias para crear al unísono los campos
necesarios donde las energías espirituales de aquellos que están preparados
absorban la fuerza que les sirva de ayuda en su trabajo interno. Es como si del
alimento que de las almas gemelas se genera, se impulsara el motor de arranque
que inicie el primer movimiento superior en el proceso interno, por el cual el
alma individual se reconoce y empieza a tener la conciencia de sí misma. Ahí es
donde ellas deben de trabajar, ahí es donde su semilla se necesita, pues el
inicio de esta siembra germinará a través de cada proceso personal, según la
libre voluntad del ser lo determine.
El Zohar, y vuelvo al principio de este artículo, dice que
"…la
comunión de los amantes es el principio de la Sabiduría, y que la verdad
se halla en el amor, que es la forma real del amado".
No hay comentarios:
Publicar un comentario