La Singladura de Occidente
Capítulo 28
El culto a los ancestros. El meme violeta o púrpura.
Con el paso del tiempo,
sin que se aperciban de ello, la estructura psíquica del homínido o del bebé se
ha ido desarrollando y, tal vez porque su naturaleza le impulsaba a ello, sus
problemas y necesidades básicas se han ido resolviendo. Poco a poco dirige su
mirada a su alrededor y descubre que se encuentra dentro de un mundo misterioso
y temible. Lo que acontece en este mundo le parece incomprensible y lo
interpreta como amenazador. Frente a esta amenaza, su respuesta es doble: por
un lado, para sentirse protegido, se reúne en grupos y, aunque los homínidos y
los bebés del estado anterior no vivían aislados, ahora tienen la emoción y la
sensación de pertenencia; por ello, la tribu, la familia, es el centro de su
existencia. Desde un punto de vista psicológico, pensar, actuar, sentir, solo
es posible porque pertenece al grupo. Su supervivencia se ha convertido ahora
en un fenómeno colectivo.
(...)
Por otro lado, su
respuesta consiste también en buscar explicaciones a lo que sucede en ese mundo
terrible. El comenzar a tener una percepción del tiempo, le ha permitido
observar que ciertos fenómenos naturales aparecen encadenados, incluso que
existe alguna relación entre una causa y su efecto. Al desconocer la causa de
algunos fenómenos considera que la sido provocada por algún espíritu y que toda la naturaleza se
encuentra animada por ellos (a esta creencia se la ha llamado animismo). Así, poco a poco, van tomando
cuerpo un conjunto de tradiciones, ritos y tabúes a los que hay que obedecer si
se quiere sobrevivir con una cierta seguridad. Los encargados de preservar el
conjunto de este saber, son los
ancianos y los ancestros.
Podría decirse que con
el Meme Violeta o Púrpura aparece la memoria colectiva y
la historia, para la cual el hombre es tal porque es el fruto de un linaje y de
una tradición. Todo depende del conocimiento que cada individuo tiene sobre el
grado de parentesco que le vincula a los demás miembros del grupo, dentro del
cual, todos son iguales, todos son ricos o pobres, todos están alegres o todos
están tristes, a la vez. Una actitud diferente sería excluirse del grupo. El
culto a los antepasados (sus últimos remedos son nuestro culto a los difuntos),
se incluye en esta creencia de que todo está lleno y animado por espíritus;
también los espíritus de los antepasados.
Mientras su visión se
dirige preferentemente hacia el pasado, su percepción del futuro es muy limitada,
tal vez porque la precariedad de su presente le impide marcarse cualquier
proyecto futuro. Toda la energía se concentra, además de en sobrevivir, en el
culto y el mantenimiento de las tradiciones, de los lugares considerados
sagrados y cuidando de no infligir los tabúes. Con este pensamiento mágico, el mundo se ha llenado también de signos.
Se considera que un 10%
de la población actual del planeta se encuentra aún inmersa en este estadio.
Todas estas gentes se encuentran amenazadas por las sociedades que han
alcanzado niveles de realidad por encima del Meme Violeta, principalmente en aquellos países en los que
predomina en Meme Naranja, que desean
explotar sus riquezas y sus territorios, asesinándolos y masacrándolos.
El bebé humano, deja de
ser tal cuando comienza a dejar la lactancia. Poco a poco se va haciendo
consciente de la presencia de su madre, su padre, sus hermanos y de otras
personas, con las cuales comienza a establecer relaciones de causa-efecto. Al
principio de este cambio, la interrupción del anterior vínculo es objeto de
ansiedad y temor; por ello, hacia los cuatro meses, el bebé utiliza objetos de
transición: los peluches, las muñecas o cualquier otro objeto, que le custodiará
durante una buena parte de su infancia, porque para él se encuentra investido
de un poder mágico que le proporciona
seguridad. Esta sensación de seguridad o inseguridad que desarrolla el niño en
esta fase, le acompañará durante toda su vida, vinculándose, o no, con los
miembros que constituyen su familia.
Más tarde, hacia los 12
o 15 meses, el lenguaje comienza a configurarse y las palabras que el bebé
balbucea se encuentran ligadas a los dos primeros niveles de existencia y tiene
que ver con su bienestar físico y con su grupo, su familia.
Para que pueda emerger
un nuevo sistema de valores es necesario que se hayan modificado las
condiciones de vida. Para el homínido Beige,
no conocemos que factores provocaron la emergencia del nivel Violeta. Sheila Coulson, arqueóloga
noruega, ha descubierto en el desierto del Kalahari la huella del primer ritual
humano conocido de hace unos 70.000 años.
Debemos ser críticos
con nuestra propia cultura cuando comete el injustificable error de
comunicación o de educación, de subestimar, por prepotencia, la importancia que
este nivel de realidad tuvo y aún tiene para el desarrollo humano. Y que ese
nivel se encuentra en nuestra interioridad lo pone en evidencia el interés que
aún existe por la genealogía, por las comidas familiares, por el carácter
sagrado (cada vez menos) de la casa de los padres…, por el boom de novelas sobre magos (léase Harry Poter, El Mago de
Terramar, etc.), por nuestras supersticiones al romper ancestrales tabúes; por
recurrir, al margen de su efectividad o no, a las llamadas medicinas
tradicionales; por tener fotografías cerca de nuestros seres queridos, vivos o
no; por hablarles a las máquinas cuando hay algún problema…
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