<PUBLICADO EN LA GACETA DE CANARIAS EL 10/04/1994>
<TÍTULO>:Canarias esotérica.
<AUTOR>: Alfiar
<CUERPO DEL TEXTO>:
"Estas
islas son un refugio de los Maestros Espirituales, que se apoyan en ellas para
abrir un cauce a sus mensajes. Aquellos que puedan comprenderlos, alcanzan la
bienaventuranza en sus corazones y la verdad se instala en sus mentes. Este es
un sitio mágico donde todo está más cerca del Espíritu y donde los poderes de
Dios se manifiestan al alma con esplendor." (De una canalización)
(...)
Canarias, centro difusor de energías.
A primeros de Diciembre de 1993, el Grupo Aztlan participó en unas
Jornadas llamadas "Visiones,
Proyectos y Utopías" en el Puerto de la Cruz. Básicamente,
expresaron el papel que juegan las Islas Canarias en la entrada de una Nueva
Era.
Decían que Canarias era, es y será un centro de irradiación de
energías telúricas, cósmicas, magnéticas y de otros tipos. Estos núcleos
-existen muchos en el planeta-, están relacionados con las energías de la Tierra como ser vivo y con
la posición que ésta ocupa en el espacio durante el periplo que el Sol realiza
alrededor de la estrella Alción, en Las Pléyades. Periplo que dura 25.000 años.
Durante ese tiempo, las energías que proceden del interior y del
exterior del planeta se concentran en puntos telúricamente apropiados. Son los
chakras planetarios. Las personas que viven en estas zonas, absorben estas
energías transformando su consciencia y, con ello, su sociedad. A la vez, esos
centros se convierten en centros difusores de cultura.
A lo largo de la
Historia, estos centros han ido cambiando de lugar, pero su
ubicación parece estar constreñida a la franja comprendida entre los paralelos
30º N y 30º S. Desde la Prehistoria,
los dólmenes y monumentos megalíticos, los santuarios en los que se establecían
oráculos, estaban situados en puntos telúricamente activos. Las catedrales
góticas se construyeron en lugares de confluencia de energías telúricas y
cósmicas.
Hace 25.000 años comenzó el ciclo cósmico que ahora termina. Otro, al
que llamamos Nueva Era, se inicia. A lo largo del ciclo que termina, los
centros de difusión energética, se fueron situando en diferentes partes del
planeta, para que todo él pudiera recibir la Luz del conocimiento y se desarrollase lo humano.
El primero de estos centros se situó en la Atlántida. Después
de su hundimiento pasó al Tíbet. Los ciclos se cierran donde se inician. La Atlántida se hundió,
pero algunas tierras periféricas de lo que fue, quedaron. Una de esas tierras
es Canarias.
En Junio de 1990, recibimos esta comunicación cuando preguntamos algo
referente a las pirámides de Güimar. En ella se decía:
"Esto
sobre lo que estás sentada son los muros de un templo atlante construido hace
12.000 años por seres que huyeron del cataclismo y que llegaron a estas islas a
bordo de pequeñas embarcaciones. Por el mismo motivo que en Egipto... y en América...,
estas de aquí fueron hechas para perpetuar en símbolos numéricos y en
disposiciones arquitectónicas una sabiduría que no querían que se perdiera.
Aquellos
seres no sobrevivieron mucho tiempo y su conocimiento desapareció con ellos.
Aunque intentaron legar, a los pueblos con los que se mezclaron, los
conocimientos que traían de su cultura, el clima natural de las gentes del lugar
fue desvirtuando y modificando lo que en la construcción se encerraba y se fue
olvidando el fin para el que fueron hechas. Muchos años después sirvieron para
adorar al Sol, se usaron en ceremonias rituales de recolección de cosechas y de
ofrenda de frutos. Se estableció en ellas un culto agrario, cuando el motivo de
su construcción fue plasmar el conocimiento cósmico del Universo y la relación
del ser humano con él.
Aquellos
atlantes... usaban las energías telúricas... Pretendieron fijar en estas
estructuras su concepción de la vida, impedir que sus conocimientos se
mezclaran con los de los habitantes de las islas, muy atrasados. No sirvió de nada.
Todo desapareció con ellos, aunque parte de las energías que ellos movilizaron
en este lugar, siguen funcionando y cumpliendo con su ley. La energía que surge
de ellas se conecta con la energía cósmica que procede de Orión." (Canalización)
Los buscadores espirituales en el ascetismo oriental de los años 60 y
70, comenzaron a ser sustituidos, a finales de los 80, por los que se acercan
al Misterio sin intermediarios. Lo
hacen a través de su propia sensibilidad, transparencia psicológica y total apertura
hacia lo desconocido. Canarias, al estar llamada a ser el primer centro
energético de la nueva Era, observa, un tanto perpleja, como en los últimos
años, en su suelo, se han ido incrementando los fenómenos paranormales, físicos
y energéticos, También la llegada de gentes procedentes de otros lugares que
sienten la necesidad de establecer aquí su residencia.
Esta energía hará posible acceder a nuevas formas de pensar, que
permita la creación de sociedades armónicas. La mente se abrirá al conocimiento
de las leyes que rigen el mundo físico, aunque siempre con la Ley Suprema del Bien
Común por encima de cualquier otra finalidad. En otros lugares del planeta, se
reorganizan centros energéticos complementarios, facilitando el desarrollo de
la mente y la conciencia y, por ello, de la espiritualidad del hombre.
Otra faceta de esta nueva energía sutil es permitir, que las
estructuras políticas, sociales, económicas, petrificadas y convertidas en
nidos de corrupción e inmovilismo, emerjan a la superficie para que pueda ser
vistas y contemplado su derrumbe. Será una gran lección y el motivo de una
honda reflexión para todos.
Canarias debe permitir, a aquellos que a ella vienen, el acceder a esa
energía sutil llamada Amor, que desbloqueará sus centros emocionales.
"Por
eso -decía el
Grupo Aztlan en aquellas Jornadas-, es tan importante que los
canarios comprendan el papel que les ha tocado jugar y que comprendan el que
nos toca jugar a los que venimos de fuera."
Es cierto que, con el señuelo de la Nueva Era, llega también
la feria de mercaderes de lo mágico: curanderos, adivinos, quirománticos y
presuntos esotéricos. El auténtico buscador esotérico viene sólo con la verdad
que el sabe que se encuentra dentro de su corazón. Nada de la feria mágica e
ilusoria tiene que ver con el que desea alcanzar un mayor conocimiento
espiritual y desarrollar una mayor capacidad de Amor. Se necesita la lucidez de
la propia realidad espiritual y de la propia conciencia, para percibir a este
nuevo hombre, que fluye en la nueva energía y que ya no quiere intermediarios
en la búsqueda de su propia divinidad, entre tanto mercader, grupos, sectas y
gurus, que bajo la bandera del amor manipulan a los que se le acercan.
Aunque los que están ocupados en sus menesteres egoístas no lo
perciban, desde estas islas esta naciendo una llamada a la Humanidad. Es muy
sutil, pero traspasa las mentes y se instala en los corazones. En respuesta, en
los próximos años, los corazones más brillantes, las mentes más preclaras y los
espíritus más evolucionados, vendrán hasta aquí. Es necesario recibir con
cariño a aquellos que regresan a la matriz para desarrollarse. Pero, como me
dijo un miembro del grupo: "nada puede desarrollarse si el
vientre de la madre no está preparado."
Lo esotérico.
Esotérico hace referencia a una cualidad interna de las cosas. La
cualidad oculta del hombre es su Espíritu. El esoterismo es un Ciencia del
Espíritu, un conocimiento que permite llegar a la Divinidad que somos en
nuestra esencia interior. Como toda ciencia, el esoterismo también tiene sus
escuelas, sus terminología y su práctica. El buscador esotérico debe descubrir
cual es la naturaleza de las energías que se expresan a través de su realidad
física, psíquica, emocional, mental y espiritual. Debe aprender a purificarlas
e integrarlas con su origen divino, para usarlas en la creación de su universo
personal y colectivo en una forma armónica y amorosa.
Una verdad esotérica es aquella que dice que no existe evolución sin
conciencia, y que el camino más fácil para no evolucionar es buscar la solución
a nuestros problemas a través de las experiencias ajenas.
No hay que confundir religiosidad
-sentimiento íntimo de encontrar su origen y que nace con el propio hombre-,
con religión -la
institucionalización de ese sentimiento-. La religión sólo tiene razón de
existir mientras el hombre siga pensando que la Divinidad es algo ajeno
y exterior a él mismo. Cualquier religión solo es un corsé que oprime un
sentimiento primario y natural del ser humano. Ese sentimiento es el de ser
cada vez más consciente de uno mismo y, como consecuencia, más feliz.
El esoterismo es un camino cuyas claves son: el conocimiento de uno mismo, el
conocimiento de la
Naturaleza, como depositaria de un mensaje claro y
sencillo que nos habla de la interrelación entre todos los seres que la pueblan
y, por la comprensión de esa no-separatividad, el amor y el servicio a nuestros semejantes, ya que son parte de
nuestra propia naturaleza.
Si la Divinidad
está dentro de mí, al igual que en mis semejantes, somos lo mismo. Entonces,
¿por qué ha de haber un intermediario entre yo y mi-mismo, entre yo y mis
semejantes? Si el esoterismo es un camino que expresa una forma de vivir, a
pesar que a lo largo del tiempo ha tenido múltiples formas, cuanto más sencilla
y limpiamente la vivamos, mejor podremos expresar esa Divinidad que quiere
expresarse por nosotros.
Otra verdad esotérica es la que dice que todo cuanto se desea, pone en
marcha, en forma inmediata el mecanismo para su realización. De ahí que debamos
procurar que nuestros deseos no sean egoístas. Cuando el hombre descubra las
herramientas que el Cosmos ha puesto a nuestra disposición, comprenderemos que
nosotros y el Padre somos la misma realidad.
La prueba a superar es separar el trigo de la Verdad entre la paja de las
religiones y las órdenes esotéricas. Es un camino que nadie puede andar por
otro. Cada hombre debe pasar por esa etapa de búsqueda personal. Aprender a
discernir y alcanzar la madurez a través de su propia experiencia. Por esta
práctica se adquiere un conocimiento, éste nos lleva, poco a poco, a descubrir
la raíz y el origen de nuestra esencia divina y, como consecuencia de ello,
construir un mundo feliz en el que existan correctas relaciones humanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario