martes, 16 de enero de 2018

La Creación

<PUBLICADO EN LA GACETA DE CANARIAS EL 23/01/1994>
<PAGINA>: LA OTRA PALABRA
<TITULO>: La Creación.
<SUBTITULO>: Proyecto de un camino de regreso a casa.
<AUTOR>: Alfiar
<SUMARIO>: El camino de retorno a la Unidad es a la inversa: hay que eliminar la densidad de la materia, espiritualizar sus moléculas.
<CUERPO DEL TEXTO>:


En un libro llamado "La Respuesta del Ángel" se decía que "la Puerta de la vía estrecha es Omega-Alfa", ya que el hombre creado -Alfa-Omega- se encuentra entre el principio y el fin, mientras que el Creador -Omega-Alfa-, se encuentra entre el fin y el principio. Se decía también que "entre el Principio y el Fin es el Tiempo", mientras que "entre el Fin y el Principio es la Eternidad". Por lo que "el milagro sucede entre Omega-Alfa".
(...)


Jesús decía que él era el Alfa y el Omega, es decir, el hombre creado, pero que él era también la Puerta de la vía estrecha, es decir Omega-Alfa. Una puerta-instante en el ahora, un instante que no está en el tiempo sino en la Eternidad.

- "¿Eres capaz de medir el tiempo entre Omega-Alfa? -preguntó el Ángel-. Un instante ha transcurrido... Otro comienza. Entre los dos no cabe el tiempo, entre los dos cabe la Eternidad. La Puerta que abre el paso existe, pero se abre no al principio, sino al final. El Padre lanza el instante y el nuevo instante Es. Ya no es el viejo".
El ángel explicaba que en la muerte de cada instante teníamos el poder de entrar en la Eternidad, de entrar en el Mundo Creador para, desde allí, como seres creadores, ser capaces, nosotros también, de lanzar el instante. Decía que la Puerta estaba siempre abierta de par en par, pero que era tan estrecha que el cuerpo mortal no podía atravesarla.
- "Dirige tu atención al origen de todo -insistía el ángel-, donde el movimiento nace, entre el fin y el principio, entre Omega y Alfa. Te doy una clave: El instante eterno es un rayo de Luz de la Eterna Luz. La tarea del hombre consiste en abrir esa rendija en la esfera donde vive, para que penetre el rayo de Luz. No hace falta echar abajo la casa para que penetre la claridad, basta con abrir una ventana..."
Cuando leí esto que acabo de contarles, en el libro anteriormente citado, tan aparentemente absurdo y enrevesado, sobre la Creación,  quedé profundamente impresionado porque, como seis meses antes, había llegado a mis manos una comunicación procedente de seres de otros planos espirituales, en la que se decía:

"Cada nombre sagrado es dicho, es creado, es puesto en movimiento y es lanzado a su propio encuentro a través de los espacios infinitos. El eco de esa voz se repite paulatinamente con armonía y constancia y va cubriendo las líneas que cruzan los mundos. Gira, envuelve, cambia, empuja con su fuerza el soplo del aliento de la vida, y todo es lleno y vivo en su plenitud.
Alfa y Omega surgen en confusión, pero la mente en equilibrio encuentra el Aleph donde todo es en su justa medida. Es ahora cuando los ojos tienen que descubrir en que punto se encierra la Llave y la Puerta, ya unidas, que abren la esfera que os mantiene aprisionados todavía en ese plano.
Alfa y Omega unidas forman un círculo de trabajo en el que todo queda inmerso. Unidos estos dos puntos de vibración, la acción necesita del trabajo individual: acrecentar la conciencia, adquirir el tono necesario para producir una manifestación posterior.
Cuando os hablamos de Alfa y Omega os estamos comunicando la esencia del Plan: arriba se dispone, abajo se ejecuta y de la creación resultante surge la idea divina que encierra en su círculo todo lo que ha intentado manifestar.
Entender como se realiza la idea de Creación Proyectada y como es necesaria la disponibilidad de aquellos seres encarnados que tienen que estar dispuestos a afrontar su responsabilidad en este trabajo complementario.
Aprender a conocer dentro de vosotros esa energía que os llega y que os puede enseñar a descubrir el principio energético orgónico que es el que encierra el secreto de la vida. Esta Luz es negra en su origen, luego se acumula y se centra en un punto, también negro, que encierra en sí mismo todas las potencialidades de vida. A través de círculos concéntricos de vibración orgónica, va descendiendo y ampliando su centro, dando lugar al difuminado origen de la Luz Azul que cobra intensidad según desciende en gradación hasta los planos inferiores. Es en esos planos donde, al crearse el principio de materia, la Luz empieza a tener brillo y se torna blanca al ser reflejada por los átomos más densos.
Dentro de vosotros, la Luz está en su estado original y vuestra mente debería alcanzar el punto de conexión con ella. Aprender a conectar la visión interna a estos planos sublimes en los que no hay imágenes. Aprender a ser canal de esta purísima vibración, para que vuestra personalidad pueda ser transformada en el fuego interno y transfigurada en cada una de sus células.
Más allá del tiempo y del espacio, el Ser es en si mismo. Contiene en si las formas no creadas y las potencialidades de la conciencia aún no expresadas. En la fuerza de este estado de ser, surge la radiación de energía divina que transmite a la forma toda su potencialidad latente. La Creación se va efectuando a través de círculos concéntricos. Al bajar de vibración, condensa su energía en niveles cada vez más densos, hasta alcanzar los estados materiales en los que vosotros estáis.
El retorno a la conciencia unificada es a la inversa: de los estadios materiales de densidad profunda, hay que ir eliminando esa densidad, espiritualizando sus moléculas. Cada átomo debe vibrar a un nivel más alto, para que los órganos que conforma vayan también espiritualizando su proceso de Luz; a su vez, cada órgano debe colaborar a que la totalidad del ser físico alcance esa vibración liberadora.
El proceso es difícil porque no tenéis todavía la conciencia preparada para entender bien la forma de hacerlo. No os preocupéis si algo falla. La sola intención en el esfuerzo a lo largo del camino es la garantía de que este no es inútil. Cuesta mucho alcanzar un poco más de Luz, pero cada paso alcanzado es retenido y fructifica en otro paso hacia adelante dado con firmeza.
El Padre marca el ritmo necesario a cada átomo de energía que emana de El. Este ritmo es universalmente conservado, expandido y desarrollado a través de los infinitos mundos y espacios que conforman el Universo. Y es este ritmo el punto de unión que otorga unidad a toda la Obra. Dentro de cada escala las posibilidades de variación son infinitas, como infinitas son las formas que componen la materia.
Es en esta esencia de ritmo donde se regenera la creación. Desde los más lejanos soles perdidos en universos aún no conocidos, hasta el más pequeño grano de materia, ahí en vuestro plano, la energía, encerrada en el espacio que le marca su ritmo, crea las condiciones con las que el influjo divino dinamiza con su esfuerzo esta materia en manifestación viva.
La Vida se manifiesta así misma, desde los campos orgónicos a través de las diferentes esferas de vibración y, al alcanzar el ritmo, su onda se vuelve visible y empieza el orden de su manifestación.
No puede existir vida sin sonido. Todo lo que es vida es sonido, ritmo, nota, escala, demostración de fuerza energética. De ahí que no es tan difícil el poder entender como la obra mágica del poder de la Vida puede ser alcanzada por las conciencias que se aproximen a ella. La Vida es la Fuerza del Alma. Sólo el Alma (Fa) resuena dentro de cada ser con una nota específica. El cuerpo (Do) es el instrumento que emite esa nota. Y el resultado de todo ello es la manifestación de la Vida en el orden perfecto divino."
A pesar de la complejidad de este lago texto, no he querido omitir ningún detalle a fin de que cada cual analice el problema desde su propio renacimiento a la luz de su propia experiencia y capacidad de comprensión.

A partir de esta comunicación me sentí interesado en esta idea de que el hombre necesita comprender como se ha producido la Creación para poder él, a su vez, usar el mismo proceso y ley en su proyecto de creación personal como ser divino y creador. Mi interés se concretó en preguntas, y hubo respuestas... Hablaremos de ello en otros artículos.

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