martes, 18 de septiembre de 2018

La Enseñanza Esotérica 19


LA ENSEÑANZA ESOTÉRICA
(19)
 
El Meme Amarillo es un ser humano que, al mismo tiempo que sigue sintiéndose unido a los demás, como el Verde, quiere ser independiente y hacerse responsable de su propia vida. Ya no quiere que ésta se la dirijan los demás. Para ello necesita de un continuo aprendizaje, actuar siguiendo principios y modelos adecuados para tal fin, y que la obtención de lo que quiere no signifique un impacto negativo para nadie ni para el planeta.
(...)

Con el Meme Amarillo es como si el ser humano volviera a empezar de nuevo, aunque en una octava más alta. En los memes de 1º grado, la finalidad era sobrevir; ahora eso ya no es lo importante, lo importante se muestra a través de tres grandes características:
La engloba una serie de grandes teorías: la teoría de sistemas, la teoría del caos, la teoría de la complejidad, la teoría de las redes sociales, la memética, la antropología cultural y una teoría aún por desarrollar que englobe la genética del desarrollo (no la que tiene base darwinista), la embriología, la anatomía y la paleontología, que puedan explicar la filogénesis dentro del marco general de la Evolución (no en el sentido darwiniano).
La es que los memes de 2º grado se construyen sobre los del , con lo que aquellos no desaparecen, sino que se incluyen en el Amarillo (de hecho, cada meme incluye a los que están por debajo y es incluido por los que están por encima). El Meme Amarillo es consciente tanto de las limitaciones como de los valores que cada uno de los memes anteriores aporta.
. En cualquier meme del 1º estado de conciencia, existe el miedo; de él todos tratan de escapar: miedo a no encontrar alimento, a no tener un refugio, a ser víctima de los otros, a ser castigado por la Verdad Última, a no tener un status obtenido por uno mismo, a ser rechazado socialmente. En cambio, con el Meme Amarillo, el miedo estructural (el relacionado con las circunstancias) desaparece. Ya no reacciona con miedo compulsivo.
Desde el pasado más remoto, el “yo” ha luchado por desprenderse de su substrato biológico. Poco a poco, y coincidiendo con los momentos de crisis, ha ido emergiendo y fortaleciéndose, era tras era, edad tras edad, milenio tras milenio, alcanzando su madurez en la Roma Imperial. Hasta ese momento, todas las culturas y civilizaciones habían dictado leyes y normas para proteger a la colectividad ante los brotes de individualidad; pero es Roma la primera que elabora leyes que protegen al individuo frente a los abusos de la colectividad. Tal vez como una compensación inconsciente por haber puesto a todo el mundo antiguo bajo su bota y bajo su cetro.
Ahora, emancipado, continua su ascensión hasta el presente, una ascensión de la individualidad que culmina con el Meme Verde a fin de alcanzar el Amarillo.
Ya desde el Meme Verde el proceso parece invertirse. Después de haber cerrado un gran ciclo de la espiral, el “yo”, ese gran héroe solar, comienza a inclinarse ante lo colectivo, pero ahora lo hace conscientemente, por ello el Meme Amarillo se hace la siguiente pregunta, que no es nueva, pues ya fue formulada en el siglo pasado por R. Buckminster Fuller (1895-1983): “Si el éxito o el fracaso de este planeta y de los seres humanos dependiera de mis actos, ¿Cuál sería mi actitud? ¿Qué es lo que yo haría?
El individuo centrado en los valores amarillos comienza por definir sus propios principios; son personales, y como han sido heredados del Meme Verde, también son relativos, es decir, que han de adaptarse a cada situación y a cada momento. Intenta comprender cada situación como un sistema abierto, donde prime la negentropía, a fin de definir una acción; no es emocional como en el Meme Verde, sino realista; procurando preveer tanto las causas como los efectos de sus acciones. Para ello, acepta los principios de la Ciencia no reduccionista, tiene en cuenta las incertidumbres y el caos, y da prioridad a la funcionalidad. Es decir: privilegia el saber.
Aunque su aprendizaje es permanente, es consciente de que su saber tiene límites, por lo que no intenta convertirlo en un saber universal. Sabe que tiene sombras de ignorancia, de ahí que rehúse expresar una opinión tajante sobre algo. A eso lo llama responsabilidad. El doctor Graves decía de él que “explota, pero no se enfada o se pone furioso cuando es malinterpretado”.
Como es consciente del narcisismo emocional del Meme Verde, desconfía de los excesos emocionales. Pude cuidar de otro ser humano, pero no por sentirse obligado, sino porque es funcional. Para él la vida significa “toda la vida”, y siente que forma parte de ese gran cuerpo que es la Humanidad, a la que considera como un sistema abierto, por lo que su supervivencia depende de toda la vida.
Se cree que el Meme Amarillo comenzó a aparecer entre los años sesenta y setenta del siglo XX. Los hizo en individuos aislados, y cuando estos habían traspasado la mitad de su vida. En aquel momento no existía ningún lugar específico que le pudiera servir de matriz; aunque, como en los niveles últimos del grado anterior, fue en el ámbito intelectual donde primero se hizo visible. Según estimaciones de Cowan y Beck, en la actualidad alcanza a un 5% de la población mundial, de ahí que sean personas no fáciles de encontrar.
Las razones por las que son difícilmente visibles
·      Poseen voluntad para impedir que sus acciones sean poco visibles, aunque si una máxima funcionalidad; por lo que, socialmente, son poco perceptibles.
·      Otra razón es que no muestras ningún interés por su “imagen”, por lo que ésta nunca se pone en evidencia, al no sentir la necesidad de proclamar a los cuatro vientos quienes son y lo que hacen.
·      Y, en tercer lugar, porque cuando se relacionan con otras personas, suelen utilizar, o dar la imagen, de niveles inferiores de la espiral, aquel que consideren más funcional en cada momento, haciendo parecer que pertenecen a ese nivel. Psicológicamente podría decirse que no existe en ellos una inflación de yo, al contrario. Cuando se relaciona con memes anteriores, su actitud es de respeto hacia los valores de esos memes, aunque no se siente vinculado a ellos.
Su emergencia se ha producido en individuos cuyas condiciones de vida han sido muy particulares. Primero han de haber descartado el nivel Naranja para adoptar el nivel Verde a fin de experimentarlo. Descartado este también, han buscado en sus propios pensamientos la necesidad adecuada; ello significa un alto grado de desarrollo psicológico; por ello, su expansión requerirá que una gran parte de la sociedad posea este alto grado de desarrollo psicológico.
Puede que en el círculo de algunos de ustedes se encuentra un Meme Amarillo, y pueden que no lo perciban como tal, solo como alguien diferente, ya que es muy fácil relacionarse con él.
Son profundamente independientes, responsables y nada exigentes. Aceptan como algo natural, aunque puede prescindir de ellas, las felicitaciones, atenciones y alegrías de la vida cotidiana. Estas cosas carecen de importancia para ellos. Mientras, en todos los niveles anteriores de la espiral, existe una dependencia, el Meme amarillo es muy independiente, lo que se percibe como distante y poco interesado. Considera que cada uno le puede percibir como quiera, pero el no va a gastar tiempo ni energía en explicar la causa de su manera de actuar.
Mientras la mayoría de los niveles anteriores no les gusta cambiar, el Meme Amarillo no le importa hacerlo, si encuentra un modo más eficaz de ser y de actuar.
Por otra parte, su conciencia ha ido más allá de los conceptos de lealtad, honor, moralidad… y sus significados, por lo que estos “valores” de los memes anteriores carecen de sentido para él. Solamente se sentirá comprometido cuando la vida en general esté puesta en juego. Cuando exprese su yo, nunca lo hará en detrimento de los demás. Hará lo que funcionalmente deba o pueda hacerse al prestar un servicio y, si no puede, se retirará, bien físicamente, bien psicológicamente.
Esta toma de conciencia no ocurre de golpe. El valor surge como fruto de un pensamiento sabiamente elaborado y, en los primeros momentos, ni siquiera él tendrá una conciencia muy clara de que está siendo diferente, solo se extrañará, cuando dialoga con alguien y tiene que retirarse, que esas retirada es tomada como una ofensa.

Y si el Meme Amarillo es una especie de extraterrestre, ¿que decir del Meme Turquesa? ¿Acaso existe ya? El doctor Graves, hacia el final de su vida, declaró que el solo había conocido a algunas personas que no encajaban en ninguno de los memes anteriores, incluido el Amarillo. Pero es seguro que tarde o temprano el Meme Amarillo encontrará los límites de su búsqueda de saber (no solo, ni necesariamente, un saber intelectual y académico). Ello será cuando descubra que su comprensión del mundo y de los seres que lo pueblan se afina, lo que le llevará a nuevos interrogantes, pues el mundo que pretendía conocer se ha llenado de nuevo de misterio. Para el Meme Turquesa, el conocimiento estará siempre ahí, al alcance de la mano, y lo podrá utilizar, pero ya no será suficiente. El sentimiento de una armonía global (no en el sentido de que todos sigan los mismos valores, sino en el sentido de que todo pueda estar en armonía, viviendo cada uno sus propios valores, no importa a qué nivel de realidad pertenezca) le impulsa internamente. Pero ya no desea hacerlo solo, sino dándole un enfoque colectivo.
Una característica de Meme Turquesa sería el desarrollo en él de una profunda dimensión espiritual que nada tiene que ver con lo que hasta ahora ha venido llamándose así. Ello le lleva a aceptar todos y cada uno de los niveles de existencia que han emergido, a considerarlos con respeto, porque posee la comprensión del nivel donde se encuentra cada uno; comprende que cada cual se encuentra en una fase concreta de su propio desarrollo, y hay que dejar que este prosiga sin intervenir, lo que no quiere decir no favorecer ese desarrollo. Su capacidad le permite actuar simultáneamente en varios niveles a la vez.
Su emergencia será difícil, pues todos estarán contra él, incluso el Meme Verde. La regresión narcisista del Meme Verde le impide ver, por lo que no aceptará que por encima de él existan otros niveles y dimensiones de la conciencia. Uno de estos personajes podría ser James Lovelock, el creador de la Hipótesis Gaia, luego convertida en la Teoría Gaia. Como hipótesis, la Tierra es un gigantesco organismo vivo capaz de autorregularse. La biomasa, la atmósfera, la pedosfera (capa más exterior de la Tierra, compuesta de suelo o parte superficial de la corteza terrestre y sujeta a los procesos de formación de ese suelo que actúa como integrador de la Litosfera, Atmósfera, Hidrosfera y Biosfera) y una delgada capa de la Litosfera, constituyen un sistema de homeóstasis. Como teoría, la Tierra no es solamente un organismo vivo homeostático (capacidad de los seres vivos para mantener una condición interna estable), sino una especia de comunidad homotética (la transformación de una cosa en otra, en geometría, de una figura en otra) que no solo se adapta a los cambios, sino que lleva a cabo sus propios cambios.
Hemos visto como el desarrollo humano y su visión de la realidad se ha ido desarrollando (ha ido emergiendo) a través de una serie de estadíos (6 para la conciencia de 1º grado y 2, hasta ahora, para la conciencia de 2º grado) a los que, por seguir la nomenclatura estándar he seguido llamando “Meme”, al que se ha asociado un color. Con la emergencia del Meme Verde, la conciencia humana y su visión de la realidad, se llevó a cabo un salto verdaderamente trascendental, pues este meme comienza a tener una visión bastante global de su situación en el mundo.
Los memes que emergen desde un substrato inconsciente, se van desarrollando a lo largo de una espiral que avanza sobre si misma donde, cada ola emergente trasciende a las que le preceden, y a la vez las incluye en una nueva estructura, al igual que una célula trasciende, pero incluye a las moléculas que, a su vez, trascienden, pero incluye a los átomos. Se forma así, no una jerarquía (que es una estructura rígida y cerrada), sino una holarquía, porque cada elemento u holon incluye a otros elementos y a la vez es incluido por otros en una forma abierta.
Cada una de las olas emergentes, se ve activada o reactivada como respuesta a las diferentes circunstancias de la vida. Por ello, las situaciones de crisis estimulan los impulsos Rojos de poder; la desorganización reactiva del Meme Azul; la búsqueda de un nuevo trabajo, incentiva los impulsos del Meme Naranja para legarlo; y la necesidad de amistad y relación pone en marcha al Meme Verde. Cada uno de ellos aporta un valor importante para el desarrollo de la vida humana.
Pero lo que ninguno de los memes de primer grado puede hacer (aún carecen de conciencia para ello) es precisamente eso: tomar conciencia, darse plena cuenta de la existencia de los otros memes. Ello le lleva a considerar que su visión de la realidad es la única apropiada, por lo que reaccionarán negativamente contra las demás.
Esta situación comienza a cambiar con la emergencia de la conciencia de 2º grado, una conciencia plenamente conciente de los niveles anteriores de desarrollo. Por ello, esta nueva conciencia reconoce y comprende el papel que cada meme desempeña en la espiral completa hasta este momento, y comienza a intuir que el ser humano es un ser aún incompleto; tal vez no biológicamente, pero si psicológicamente; un ser aún inmaduro. Cuando el Meme Verde comenzó a comprender la diversidad de sistemas y contextos que existen en las diferentes culturas, puso los cimientos para una nueva emergencia, la conciencia de 2º grado, una conciencia sensible que va un paso más allá y comienza a integrar todos esos sistemas aparentemente separados en espirales y holarquías integrales.
Las emergencias provocan dos tipos de movimientos: uno horizontal y otro vertical. Desde que un meme emerge, su preocupación es crecer en el sentido de abarcar el máximo de espacio posible en la horizontal, en la geografía, y consolidar ese espacio geográfico. Cuando comienza a sentir insatisfacción por el estado de realidad en el que vive, e intenta desear algo distinto, al otro lado de lo que le causa insatisfacción, sus procesos internos, de pensamiento, psicológicos, e incluso biológicos, se preparan para un salto vertical. Es entonces cuando surge un nuevo meme, el cual no hubiera podido hacerlo por la suma de todas las cualidades unidas del meme anterior. Será algo totalmente nuevo y diferente. De la misma manera, la suma de todas las moléculas del universo, no resultan en una sola célula. La célula es un salto cuántico respecto a las moléculas.
El movimiento vertical del proceso se acelera, reduce su tiempo de desarrollo, conforme se incrementa la conciencia. Así lo podemos comprobar desde los registros fósiles de los primeros homínidos hasta la realidad histórica, social y psicológica del presente.
Los movimientos horizontales se suscriben al nivel del meme dominante en cada época y en cada sociedad; estos cambios producen modificaciones importantes de la vida de las personas: en el funcionamiento de las empresas o en la estructura de la sociedad, pero siempre bajo la única visión del mundo del meme dominante, que permanece invariable. Las visiones de los memes anteriores permanecen como estructuras marginales. Los que se suben al carro de la verdad dominante han de asumir nuevas formas de pensar, nuevos comportamientos, para estar mejor adaptados a las nuevas condiciones de vida. En estas personas que se adaptan, sus valores de superficie pueden variar, pero sus valores profundos siguen siendo los mismos. Ello quiere decir que, en ellos, aún no se ha producido ningún cambio en lo vertical, pues éste implica la transformación de nuestros comportamientos y emociones, nuestra forma de pensar y nuestros valores.
Todo salto constituye una conmoción, una crisis; por ello no debe darse mientras no se haga con prudencia y discernimiento; después de haberse interrogado profundamente acerca de la propia necesidad respecto a su forma de ver las cosas y el mundo. A nivel de los memes superiores del primer grado, estos deben saber que un cambio vertical, una evolución-elevación, no puede darse si uno no se deja ir. Nuestra actitud puede estar bloqueada, detenida o abierta. Solo cuando está abierta se puede fluir hacia un nuevo nivel y producirse el cambio.
Para producirse un cambio vertical han de darse seis condiciones: Una capacidad cerebral y psíquica adecuada. Tener solucionados los problemas fundamentales de su nivel actual. Sentir profundamente la necesidad de cambiar. Tener una sutileza, una clarividencia, un discernimiento, de lo que se quiere alcanzar. Ser consciente de los obstáculos que se oponen a ello. Y la posibilidad de recibir aliento y asistencia para dar estabilidad al nuevo meme que emerja.
Todo cambio vertical da comienzo a través de una súbita toma de conciencia: el meme vigente no puede ir más allá en la solución de los problemas de nuestra existencia.
Para el meme Naranja, la vida la surgido sin una planificación. El meme Turquesa, al desarrollar en él la “dimensión espiritual”, comienza a comprender que eso que llamamos la “Vida” y el “Universo” que la alberga, si son el fruto de una planificación. El concepto “Dios” del meme Azul ya no le dice nada, es un concepto vacío; incluso el concepto “campo” de la física es demasiado material y biológico (partiendo que una célula es un “campo”); por ello deja de apoyarse en los conceptos que intentaron explicar el “Misterio” para dejarse atrapar por él y “sentirlo”.
Concluyendo: no podemos decir que algún “nivel de realidad” esté en “lo cierto” y otros estén “equivocados”; no podemos decirlo porque TODOS los niveles se ven, simultáneamente, “incluidos” y “trascendidos” en totalidades superiores, más amplias y más incluyentes. Esto es también lo que nos muestra la “holarquía” que va de los átomos a las moléculas, las células y los organismos. No se puede “conservar los organismos” y deshacerse de los átomos, las moléculas y las células. Por ello, por mucho que queramos o deseemos que nuestra “visión” del mundo se posicione en el “nivel” más elevado posible de la “escala”, no podemos quedarnos, si lo alcanzamos, en el último meme de 2º Grado que haya emergido y desembarazarnos de todos los demás. Todo esto hace referencia a algo muy concreto: no existe nada a lo que podamos llamar “objeto”, sea un perro o un arrecife de coral. Cada “espacio” o “campo” observado posee sus propios fenómenos, diferentes a los de los demás. No se trata de determinar cual es el verdadero. Ya sabemos que cada nivel, por ejemplo, una época histórica, considerara que su realidad es la verdadera. ¿Existe entonces un mundo “real” preestablecido? Lo que se muestra a nuestra mirada es una infinitud de “espacios” que se van desplegando y desarrollando en forma creativa hacia “formas” nuevas que se establecen como “¿experiencias?” cósmicas que deben ser asumidos al integrarse en los niveles y estadíos de nuestra individualidad.



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