La Luna llena entró de lleno en el
signo de LIBRA ayer miércoles hasta mañana viernes que visitará
al signo de Escorpio. Lo mas significante de todo esto es que esta
preciosa y redonda abuela que nos ha aparecido espectacular y
radiante ante nosotros está en plena oposición al Sol en Aries
conjunto con Venus y Urano.
La Luna en astrología tiene muchos
significados pero hoy solo me referiré a lo que al deseo de
contacto, necesidad de amor, aceptación, dependencia y
reconocimiento ejerce su influjo sobre nosotros, o sea como nos
influye sobre nuestro YO emocional, nuestra psique y sensibilidad
interna. Claro está, según en qué signo zodiacal se encuentre
transitando su influjo tomará las características de dicho signo.
La Luna refleja la luz del Sol y solo
se hace visible cuando el sol la ilumina directamente, para ello
astronómicamente el Sol estará en oposición directa a la Luna.
Esto es muy significativo y simbólico, la Luna depende de la energía
del Sol para hacerse VISIBLE. ¿Qué es lo que se hace visible? ¡
Nuestras emociones! Es el momento ideal para realizar un trabajo
consciente sobre nuestras emociones inconscientes, poder percibirnos
como un todo, la parte masculina y la parte femenina se MIRAN
mutuamente. Este rito de maduración de nosotros mismos los días de
Luna llena son muy enriquecedores y más aún cuando conocemos en que
signo zodiacal se encuentra nuestra Luna el día que nacimos.
VER nuestras proyecciones “lunares”,
nuestras emociones inmaduras e inconscientes de la personalidad y
nuestras dependencias nos ayudaría en asumir nuestra responsabilidad
emocional y convertirlo en autodominio y sabiduría.
La Luna en Libra, signo cardinal de
aire, dicen que es la Luna que está hecha para el AMOR, a Libra le
rige el planeta Venus. Estas personas se adaptan con toda facilidad a
las demás personas, dependientes a ser queridas y con mucho temor a
ser rechazadas su gran sociabilidad, comunicación, alto sentido de
la estética, buscando amor, paz y belleza no se les nota esta
dependencia, hasta que el extremo de la balanza se desequilibra a
causa de buscar en el otro lo que no buscan en sí mismos: EL AMOR,
verdadero sentido del equilibrio en amarte a ti mismo como a tu
prójimo, a tu prójimo como a ti mismo.
En este profundo desequilibrio del
sentido del Amor embellecen el entorno con su encanto personal, pero
su alto sentido de la perfección y de lo armónico no balanceado
se convierten en “exigentes”, encantadores, proyectando sobre
los demás sus propios “ideales” de lo justo, y presionan
suavemente pero con insistencia en cómo quieren que los demás sean
o se comporten de una determinada manera en nombre del “equilibrio
y el “amor”.
Sabemos que el símbolo de la balanza
está unida por el fiel, ese es el lugar del equilibrio, el camino
del medio que tan difícil se nos hace a todos caminar. Libra es el
signo de las relaciones entre el yo y el tú convirtiéndolo en
NOSOTROS. Cuando esto no se logra, el desequilibrio de Libra se
transforma en no admitir ni reglas, ni condiciones que no sean la
suyas y se sienten rechazados, no considerados, no amados porque los
demás no son como les gustaría que fuesen y se sienten
incomprendidos, la separación se hace inevitable y a su vez
necesaria para vivir la crisis que puede o no provocar el
crecimiento, se quedan solos y se repliegan en sí mismos.
Si han aprendido la lección, salen de
la crisis renovados, más sabios y sobre todo lo que les hace honor a
su luna en Libra: más justos, ecuánimes y equilibrados. El YO y EL
TU los ve como iguales y sin presiones ni demandas saben ponerse en
el lugar del otro, pueden ofrecer desde esta posición nuevas
soluciones a los problemas, son muy diplomáticos y resolutivos,
saben aconsejar sin imponer, escuchar sin juzgar. En ese momento
representan la inteligencia creativa y retornan en el camino del
medio integrando su sombra con la luz de la conciencia equilibrada y
el yo y el tú se convierte en “SOMOS UNO CON EL TODO”.