domingo, 8 de noviembre de 2015

¿Qué es el Grial?

<PUBLICADO EN LA GACETA DE CANARIAS EL 07/02/1993>
<PÁGINA>: LA OTRA PALABRA
<TÍTULO>: ¿Qué es el Grial?
<SUBTÍTULO>: Una canción de Amor de EL-ELLA
<AUTOR>: Alfiar
<ILUSTRACION>: Huevo de El-Ella, célula germen de la Creación.
<SUMARIO>: "Ella", la mujer, lo femenino de la Divinidad, es la kundalini, los chakras que el guerrero, "El", debe recorrer con A-MOR.
<CUERPO DEL TEXTO>:
Dibujo de Moeius, de la historia del Incal

Esta historia comenzó hace mucho tiempo. En aquella época estudiaba en Granada e iniciaba la búsqueda de los secretos de la Alquimia. Busqué durante más de quince años, hasta que un día encontré al Maestro de los Alquimistas.
Le pregunté:
- Maestro, ¿qué es el Grial?
(...)
- Para algunos -me contestó- es una joya caída de la corona de Luz-Bell después del combate en los cielos. Por ello se la llama Piedra en el Exilio, esa misma piedra que según el Salmo 16 fue rechazada por los constructores del Templo y que con el tiempo, vendrá a ser la clave que sostenga la bóveda de toda la Creación. Para otros es una copa en la que se guarda una sangre celeste y en la que están grabados los signos que ocultan una Sabiduría y relatan un mito de Amor. Incluso hay quien dice que es el cáliz de la Ultima Cena en el que José de Arimatea recogió la sangre del Cristo crucificado. Todos son la misma cosa.
Le miré fijamente, porque supe que hablaba en símbolos. Su mirada atravesó mis pupilas y habló palabras que eran para mí un misterio.
- La espada eres tú. La copa es ella. -Me dijo.
Después tuve un sueño:
"Había un Gran Huevo y era todo lo que había sido creado. Transparente, se dejaba ver hacia un no fuera donde nada existía aún. Era la residencia de EL-ELLA. Respiraba. Un sonido, un temblor, la semilla de una música, se fue condensando en la simulación de una danza en la que ELLA se opuso a EL.
Pero aún no era.
La respiración del Gran Huevo Cosmogónico se hizo cada vez más rítmica. Ella se alejaba y acercaba a él con cada latido, pero sin salirse del Gran Huevo.
El ritmo aumentó. La danza La llevó hacia afuera, pero EL volvía a integrarla dentro. Aún no había nadie para saber que un nuevo destino había sido tentado. Su tiempo era ya presentido.
Hubo una gran expiración. ELLA se desprendió de la cubierta del Gran Huevo y EL la contempló por vez primera desnuda en un cuerpo hecho de tiempo respirado. ELLA retuvo su sustancia, endureció su forma y contempló a EL, también por primera vez, desde fuera.
EL la llamó y ELLA quiso volver, pero ya no pudo, ya no entraba por la angosta puerta, y EL no pudo inspirarla. ELLA sintió vértigo en su propia carne e intentó atraerle desde éste lado del espejo. Y fue ELLA la que Le entró en su cuerpo, pero ya no fue lo mismo".

Cuando volví a ver al Maestro de los Alquimistas, le pregunté:
- Maestro, ¿quién es ELLA?
- El hombre ha creído en la ilusión de un retorno al Huevo Primordial. Pero una vez se hubo roto, nunca más podrá ser igual. El camino de vuelta no toca el mismo punto en el giro de la espiral. Y ELLA no estará nunca más en EL como lo fuera antes de que existiera el tiempo. Ello ha dado existencia a un Mito de Amor.
- Pero, ¿quién es ELLA?-, volví a preguntar impaciente.
- Cuando el Gran Huevo EL-ELLA se rompió, ELLA no pudo resistirlo. Rompió su propio muro y proyectó al EL que había absorbido en miríadas de pequeños huevos El-Ella. En ellos, a semejanza del Gran Huevo, volvió a repetirse el proceso. Ahora existen miríadas de Ellas buscando a su El para completar su totalidad en el Círculo de los Retornos. ELLA ha puesto en juego a su EL inmortal al proyectarlo a una aventura sin retorno, pues no lo recuperará jamás tal como una vez fuera. Y en toda la amplia inmensidad de los mundos, nadie sabe como terminará esta historia, y si ambos serán capaces de conquistar el Amor para iluminar de otro modo la Eternidad del Principio.
-¿Por qué todo eso, maestro?- Inquirí.


- Lo que el Guerrero del Grial pretende alcanzar no es la Androgenitura Primordial. Es el Hombre Absoluto y la Mujer Absoluta. Para ello, lo femenino debe renunciar a su control, debe morir, para que pueda ser despertada, resucitada por el guerrero que conquista el Grial. ELLA es el Grial.
- ¿La mujer es el Grial? ¿No es el Alma?

- Son la misma cosa -respondió el Maestro de los Alquimistas-. ELLA, la mujer, lo femenino, es la Kundalini que el Guerrero debe despertar, ELLA son los centros de energía que el Guerrero debe recorrer. Por ello Roma la condenó. El gran error de la mujer, de la Eva que entra en competencia con el varón, imponiéndole su poder femenino, es pretender seguir un Camino, cuando ELLA es el Camino. Lo femenino de Dios se inmola para entregar su alma en la espera de que El, desde su propia interioridad, la resucite a través de un Amor Inmortal.
- ¿Qué es ese Amor del que hablas?
- Ese impulso que te lleva a proyectar el Yo en la Totalidad dándole un rostro a lo femenino de Dios, no es más que Amor. Lo que intentáis -dijo-, es darle un rostro a vuestra Alma. El rostro de la ELLA de EL y el rostro de EL de ELLA, transfigurándose, separados y unidos para siempre en la inmortalidad de una resurrección construida por el Amor de EL-ELLA y de ELLA-EL. Esto es algo que hay que ganarlo en ese combate inclemente de todas las horas del día de éste mundo, porque en alguna parte del Universo, la ELLA destinada para ti, cuyo Amor debes llevar en tu corazón, desde el principio de las edades, espera que la encuentres y la resucites en algunas de tus rondas.
- ¿Maestro, cómo resucitarla?

- Con la palabra viviente -me contestó-, con el poder del sonido de su Nota y el Nombre-Simiente. Ese sonido y ese nombre son los de vuestros seres esenciales, los nombres del dios y la diosa a los que daréis un rostro. El Nombre-Simiente no se elige, no es arbitrario. Está lleno de la Nota-Raíz. Se halla escrito en el Libro de las Estrellas, en el Árbol de la Vida, en espera de su actualización. A los miembros de nuestra Orden se les dan sus verdaderos nombres cuando están cerca de su último combate. Con ellos la resucitarás.
- Maestro -le dije-, mientras menos te entiendo, más te amo.
- Si -me respondió-, mientras menos me comprendes, más sabio te haces. Pero recuerda, sólo el Amor puede hacer que cruces el profundo foso que separa tu Yo del Castillo de Cristal donde duerme tu ELLA, dando el salto en el abismo. Equivale a una transmutación, renaces inmortal. La iniciación del A-Mor solar ha sido adulterada por el amor lunar. El amor del hombre y la mujer no resucitados en ROMA, el cristianismo lunar. Así, del poema iniciático de los cátaros y trovadores se descendió a la novela y a la sexualidad enfermiza de nuestros días.
Fueron sus últimas palabras. Me dejó sólo para que librara mis combates, aunque se que contempla en silencio el resultado de mis batallas.


Un día, muchos años después, comparecí ante una Mesa Redonda. Había un asiento vacío con el número trece. El Rey, que se llamaba Athanor, me dijo:
- Este es el asiento de tu estrella. Es un sitio peligroso. Para poder ocuparlo tendrás que combatir con un Caballero Oscuro igual a ti y regresar con tu ELLA vestida con la túnica roja de la resurrección.
Otro día, encontré al Caballero Negro. Venía de Sirio y en la cimera de su yelmo llevaba la Luna Llena. Su escudo portaba el número trece, y en la grupa de su montura llevaba a la ELLA que era la mitad de si mismo.
El combate se libra en veintidós batallas a lo largo de ocho años. Pronto estaré de regreso.

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