La Singladura de Occidente 59

La Singladura de Occidente
Capítulo 59

Divididos por la mitad (II)

 

 Continuamos profundizando el tema de la polaridad. Si Lao Tsé dice que Yin y Yang surgen del TAO, el símbolo de una realidad que desconocemos, ¿de dónde surgen las polaridades de eso que llamamos realidad? Porque, hasta la energía, considerada en abstracto, se nos presenta a través de esa doble polaridad. ¿De dónde surgen ésta?

(...)

Un Big-Ban, una expansión-contracción, constituyen una polaridad permanente, aunque tarden eones de tiempo el que un polo (la expansión) bascule hacia su contrario (la contracción).

Un mito nos habla de los Días y las Noches de Brahma. En el Día, Brahma exhala de si todo el universo, y durante la Noche vuelve a recogerlo. No trato de entrar en la idea de un Dios Creador. En este contexto carecería de sentido. El mito es un referente simbólico detrás del cual se oculta algo que desconocemos. Un lenguaje que intenta explicar eso que llamamos realidad de una forma distinta. Pues como señala el “Tao Tê Ching”:

“El tao que puede ser expresado no es el Tao Eterno.

El nombre que puede ser definido no es el nombre inmutable. La no-existencia es llamada el antecedente del cielo y de la tierra.

La existencia es la madre de todas las cosas.

Desde la eterna no-existencia contemplamos serenamente el misterioso principio del Universo;

Desde la eterna existencia vemos con claridad las distinciones aparentes.

No-existencia y existencia son idénticas en su origen, solo de diferencian al hacerse manifiestas.

Esta identidad se llama profundidad. La infinita profundidad es la fuente de origen de todas las cosas del Universo.”

También las palabras son símbolos (signos lingüísticos) que se refieren a otra cosa y están constituidas por una sustancia que no es material (no me puedo sentar en la palabra silla), por lo que ninguna palabra puede mostrarnos el Tao Eterno. Si las usamos, es porque así lo hemos convenido, pero siempre que sepamos que la expresión Tao, tiene eso, expresión, pero no tiene definición, no se puede definir.

En otros contextos, la expresión Tao ha sido expresada como vacuidad, pero esta expresión no significa “vacío”. En todo caso, como explica el propio Lao Tsé, manifestaría utilidad:

“Treinta rayos convergen en el cubo de una rueda;

Y de esta parte, en la que no hay nada, depende la utilidad de la rueda.

La arcilla se moldea en forma de vasos, precisamente por el espacio donde no hay arcilla es por lo que podemos utilizarla como vasos.

Abrimos puertas y ventanas en las paredes de una casa, y por estos espacios vacíos podemos utilizarla.

Así, pues, de un lado hallamos beneficio en la existencia;

de otro, en la no-existencia.”

Por ello, existir y no-existir son interdependientes, si elimino el uno, también desaparece el otro.

Gestalt es una palabra alemana que significa “figura”, y se ha traducido al castellano como “forma” y “configuración”; ella formó parte de dos escuelas: la escuela alemana de psicología de la Gestalt, y la escuela norteamericana de terapia Gestalt. En principio no existe relación entre ellas. La escuela alemana viene a señalar que nuestra mente, a través de ciertos principios, da forma, configura, los elementos que llegan a nuestra mente a través de nuestros sentidos, de una cierta manera. Es decir, nuestros sentidos captan “partes” y luego las reconfiguramos en un “todo”. Por ello, su axioma es “El Todo es mayor que la suma de las partes”. Esto quiere decir que la organización básica de todo aquello que percibimos, la reconfiguramos en una “figura” que simboliza o quiere representar a la “realidad”, pero que no es la Realidad.

Según la Gestalt, en cualquier organismo, los fenómenos actúan dialécticamente manifestándose a través de dos polos, dos extremos de “algo”, diferentes en apariencia, pero complementarios: caos-creación, sumisión-revolución, amor-odio, frustración-triunfo, introversión-extraversión, ternura-agresividad, .

Solemos llamar a nuestros procesos internos, procesos de conciencia, pues ésta intervienen en la observación de cualquier fenómeno, bien sea a través de los sentidos físicos, bien sea a través de tecnologías sofisticada (que no es otra cosa que una prolongación de nuestros sentidos), o bien sea a través de eso que se denominado sentidos internos (intuición, por ejemplo). Cuando queremos saber lo que es un “objeto”, lo desmenuzamos en partes. Generalmente agrupamos los pedazos en dos partes y discriminamos sobre la bondad de una parte (con la cual establecemos una identificación) y rechazamos la otra (con la que establecemos una alienación). Este es el mecanismo psicológico que usamos para conocer, y que también usa la Ciencia, e intentar definir eso que llamamos Realidad. El problema es que no tenemos conciencia de que llevamos a cabo esa separación, ni siquiera los científicos se encuentran libres de ello, no nos damos cuenta que polarizamos nuestro existir.