<PÁGINA>: LA OTRA PALABRA
<TÍTULO>: Esferas de manifestación de la Vida.
<SUBTÍTULO>: La Libertad, patrimonio de la Conciencia Divina.
<AUTOR>: Alfiar
<CUERPO DEL TEXTO>:
<TÍTULO>: Esferas de manifestación de la Vida.
<SUBTÍTULO>: La Libertad, patrimonio de la Conciencia Divina.
<AUTOR>: Alfiar
<CUERPO DEL TEXTO>:
Es de todos conocido que la Cabala es el aspecto
interior y místico del judaísmo. Para los cabalistas, el "Libro del Génesis" describe cómo
los Mundos de la Creación ,
la Formación
y la Acción
cobraron existencia y como la
Humanidad llegó a descender al reino natural. El "Libro del Éxodo" trataría del
retorno al Origen.
(...)
(...)
El Árbol de la Vida de los cabalistas con sus diez Sephiroth y sus
cuatro mundos de emanación es un esquema holístico de la Creación , un mapa de la
estructura del Universo y del Hombre ya que éste tiene dentro de sí todos los
niveles de la creación. Y es que, para la Cabala , dentro del Plan Divino, la humanidad
tiene un papel importante que jugar. Según esa tradición cada hombre es enviado
aquí abajo para cumplir una tarea relacionada con un aspecto esencial del
esquema total.
Este Trabajo de Creación para la humanidad es, según
la tradición cabalista, la participación consciente en la realización de la Idea Divina. Mediante
ella, el cabalista se vuelve cada vez más consciente de los mundos superiores e
invisibles, sino que ayuda a introducir los influjos que proceden de esos
mundos superiores en el mundo material.
Según los mensajes de los Seres de otros mundos o realidades dimensionales, las esferas o niveles de
-
"Las esferas en las que se debe desarrollar el Plan del padre en lo referente
a la manifestación de la Vida ,
se dividen en siete grandes clases. La primera de ellas se refiere a la
inversión de la energía en su punto primario. Es allí donde se invierte la
imagen, quedando replegada en si misma a través de la nota FA. Esto sucede de
forma instantánea. La acción se precipita así misma, luego se contrae y alcanza
su punto máximo de intensidad dentro de su orden consecuente.
La
segunda esfera corresponde al proceso de expulsión de la energía. Llegada a un
punto preciso de concentración del repliegue anterior, surge la nota DO, que
proyecta la energía hacia un círculo exterior, donde conforma los límites
actuando y delimitando su fuerza motriz. Allí, en el exterior queda en reposo
por breves instantes, y surge de nuevo otra nota de este reposo, otro DO en
diferente escala que hace que la energía cobre impulso para ir descendiendo en
suave espiral, formando sucesivamente las otras cinco esferas siguientes.
El
movimiento impulsor del primer estadio, solo lo proporcionan las notas FA y DO.
Luego, a través del segundo DO, surge la cadena de fuerza que va a llevar esta
inercia hacia los mundos de creación. Van sucediéndose las esferas de
diferentes estadios de conciencia, van creándose mundos mentales en diferentes
niveles, mundos de color y belleza en donde la idea humana de lo divino no
tiene cabida.
Luego,
la onda primera va cobrando densidad hasta alcanzar los llamados mundos
astrales, en los que la imagen reflejada empieza a adquirir la forma; y de ahí,
comienza el maravilloso universo de todo lo soñado como posibilidad de
apariencia de forma, contenida dentro de unos límites físicos que le
configuren objeto o cuerpo material.
De
ese universo astral, se pasa al mundo material concreto. Pero no todas las
formas astrales alcanzan la posibilidad de llegar a ser materializadas. Tan
solo una pequeña parte de todo ese infinito mundo, es capaz de ser dirigida a
través de las mentes humanas a alcanzar este objetivo. Depende de la voluntad
del hombre, de su deseo y su ardor, el concretizar una idea y un sentimiento el
que esas formas astrales vayan abriendo
su realidad hasta verse encerradas dentro de un hecho físico, bien sea un
cuerpo o bien un acto realizado.
Estos
mundos que se compenetran y que se interfieren los unos con los otros, como una
auténtica cadena viviente, son lo más simple de las ideas creadoras puestas en
movimiento. Corresponde al orden básico del primer elemento de creación en
cuanto a la posibilidad de conseguir los estadios de la vida material.
Hay,
aparte, grandes áreas de creación no material, donde la energía, aún siguiendo
las mismas fases de su desarrollo, da a luz universos no concebibles, donde
sólo la Luz y la Armonía de sus esferas es
todo el objetivo a conseguir.
Se
abren puertas infinitas de belleza donde el reflejo divino es largamente
contemplado en un espejo interior jamás concebido, y de esa Madre de toda
armonía surgen los estados más sublimes dentro de la realidad del Ser que Es,
sólo y únicamente, en si mismo, en la mayor de las interiorizaciones.
Así
es, dicho en pocas palabras, parte de la experiencia que tiene que recorrer la
conciencia humana en su camino de retorno y, a través de un abanico infinito de
posibilidades, los hombres deberán recorrerlo hasta que lleguen a encontrar al
Padre, al Sueño del cual surgieron y al que deben de llevar su propio sueño
dirigido y proyectado en una creación perfecta.
"La
libertad es dada al ser como un patrimonio de la conciencia divina, que el
Padre ha implantado dentro de las conciencias humanas, para que sirva al
desarrollo de su avance espiritual. Las grandes fuerzas de la creación respaldan
este objetivo a alcanzar, pues todo el Universo resguarda y protege la
iniciativa humana de perfección, a la que sólo se accede por y en el uso de esa
libertad.
La
vibración que le corresponde es la más acorde con el espíritu de la Ley. Las fuerzas emanadas
adecuan cada partícula de la simiente de Vida que se expresa así misma, y por
ello, sólo en la entera libertad del pensamiento, del deseo y de la acción, es
que esta potencialidad de Vida puede ser expresada, desarrollada y transmutada
en conciencia divina.
Entender
esto: los pares de opuestos aúnan sus cualidades en pares disconformes, y esta
actividad acelera el proceso de integración de los átomos que han de conseguir
su transformación.
Analizar
el comportamiento humano. Pocos alcanzan el derecho a la responsabilidad de
aceptar sus acciones libres. La libertad pesa, a pesar de ser ligera y ata, a
pesar de no tener ataduras. Su peso y sus ataduras son aquellas condiciones con
que vosotros las revestís en una acción involuntaria de la conciencia, y es en
eso mismo sobre lo que tenéis que actuar más que en el espejismo que llamáis
libertad y al que miráis como un hito utópico a alcanzar. En sus ligaduras
trabadas internamente es en lo que tenéis que trabajar, pues ahí es donde
reside el verdadero espíritu de la libertad. Entonces, rotas estas ataduras, la
verdadera libertad llega por si misma al hombre, como una lluvia silenciosa caída
del cielo, que ningún ojo humano ha podido contemplar."
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