<TÍTULO>: La Voz de la Tierra.
<SUBTITULO>: El asombro de la conciencia planetaria.
<AUTOR>: Alfiar
<CUERPO DEL TEXTO>:
Ya en otros artículos hemos hecho mención a la idea
de que la Tierra
es un ser vivo, y también hemos dado a conocer algunas ideas que sobre este
ser-Tierra nos fueron transmitidas por seres espirituales. La información que
sobre este tema aparece en este artículo es complementaria de la ya dada a
conocer.
(...)
-
"Escuchar: las olas del viento que durante las noches sacuden la tierra,
son las voces de aviso de la conciencia planetaria, que va extendiendo la
llamad de su voz para que sea entendida por aquellos oídos que sepan oír. Se
está llegando ya a situaciones muy graves en las cuales el límite de lo
permitido está rozando la línea que marca el propio control del planeta, y es
por eso que estas fuerzas asciendan al exterior para dejarse oír, y poder
lanzar su proclama de aviso urgente a los que sepan entender."
- “Los oídos que sepan oír...” ¿Te
refieren a otro tipo de percepción?
-
"No sólo los oídos oyen, también las intuiciones hablan a los seres humanos
que una próxima sacudida está cerca. Puede ser que esta sacudida sea a nivel
físico o puede quedarse tan sólo en un estremecimiento que recorra las entrañas
de la madre en su interno dolor, pues depende de las vibraciones inmediatas a
recibir dentro de un determinado período lo que devenga de ella. Pero el
escalofrío ya está empezando a girar y a recorrer los espacios internos del
planeta, y su onda expansiva no sabemos si podrá ser controlada."
- ¿Se puede percibir a nivel externo alguna señal de
ello?
-
"Los aires hablan de ello, lo mismo que las nubes que cubren como ráfagas
del juego de la Luz
y de la Sombra
vuestro cielo. El agua desciende y descarga esa tensión encerrada, abatiendo
todo aquello que se mueve al recibirla y lavando de impurezas los éteres que
envuelven los objetos materiales. Cada gota expresa un canto de dolor cayendo
sobre la tierra, empapando la sensibilidad de los átomos de esa tierra, piel y
sangre del cual se nutren sus tejidos dentro de la espiral de la energía. Hay
tanta potencia creativa en todo este proceso, que sólo la aparente ceguera del
hombre empobrece esta magnífica visión de todo un potencial creador, que se
está malogrando por no saber invertir con sabiduría esta misteriosa fuerza.
Las
ondas energéticas, giran y descienden y os envuelven a todos, hombres y
animales, naturaleza y cuerpo planetario, dentro de su haz de Luz. Pero todos
los sueños posibles de creación transmutadora, quedan abortados al no poder
entender nadie la magnificencia de la energía que os rodea y casi nadie,
excepto unos pocos, utilizan para crear un mundo nuevo."
- ¿Qué hacer para no abortar esos sueños de creación
transmutadora?
-
"Abrir vuestras conciencias y observar a vuestro alrededor. Ser capaces de
sentir en vuestra piel la bajada de la
Luz que os inunda, y actuar con ella como una herramienta de
creación que os permita solucionar la angustia del presente. Ser capaces de
crear una realidad armónica en vuestras vidas, donde todo quede expresado en el
orden emanado por la Ley ,
que concede a cada cosa su lugar, dentro de un acorde perfecto de tiempo y
espacio. La Ley
es el ritmo alcanzado por la Luz
puesta en movimiento. Aprender a ser el reflejo de esa Luz, y que vuestras
vidas sean la expresión de ese ritmo armónico que construye los paraísos. La Tierra reclama su paz y no
sabéis dársela."
- ¿Cómo acceder a esa Paz?
-
"La Paz no
puede ser encontrada si la voluntad del hombre no decide abrirle un cauce en su
mente. Aquel que busca en solitario es como el ave que lucha en contra del
torbellino que sopla sobre ello, envolviéndola en su último suspiro. la fuerza
del huracán imposibilita cualquier movimiento solitario que se quiera hacer
oponiéndose en su dirección, pues un ave no puede luchar simplemente con sus
alas para evitar el empuje de ese viento.
Se
necesita la fuerza de millones debatiendo conjuntamente, para poder crear otro
movimiento circular que desvíe e incline fuera de su trayectoria las pequeñas
ráfagas que rodean el centro del ciclón. Esas ráfagas de viento controlado,
irán poco a poco controlando la destrucción que se desprende del poder central,
y sólo la apariencia de ese respiro irá haciendo desaparecer aquello que, en su
momento, se determinó como miedo.
Escuchar
mi voz. Apenas os describo con ella los clamores que se suceden en este
momento. La tiranía del hombre contra el hombre, el miedo del hombre contra el
miedo de otro hombre, el miedo del hombre contra si mismo, el miedo del propio
miedo, el miedo que embarga dentro del desaliento silencioso a aquellos seres
que se ven ahora envueltos en las penosas circunstancias que están aplastando
al planeta: guerra, cataclismos de agua y fuego, los terremotos..., todo ello,
hijos, es la terrible enfermedad que está ahora sufriendo la Tierra. "
- No encuentro palabras para justificar el
reconocimiento de esta verdad, algo que como ser humano no puede dejar por
menos de avergonzarme.
-
"La conciencia planetaria está llena de asombro al contemplar dentro de si
misma el desgarramiento que le está produciendo parte de sus propios
pensamientos. Esos pensamientos que andan sobre ella creyéndose independientes
y que deciden equivocadamente la realidad de los sueños planetarios. Este
asombro se está convirtiendo en una queja de angustiosa protesta en un estremecimiento
sobrecogedor, por la tensión originada dentro de su propio cuerpo por aquellos
seres que la conforman. Se siente fracasada, no entendida en la manifestación
de su verdadera naturaleza, y siente que su voz es acallada por el ensordecedor
clamor de las voces de millones de sus hijos que se gritan unos a otros
defendiendo supuestos derechos y verdades."
- ¿Qué es lo que quiere la Tierra ?
-
"La Tierra
tiene una sola verdad y un sólo derecho: la verdad de una relación armoniosa
dentro de las Leyes cósmicas que rigen el Universo. y el derecho a manifestar
esa Vida Universal dentro de la mayor pureza. Todo lo demás es dolor añadido,
es error inducido por la torpeza de aquellos que deberían ser la expresión de
una misma vida cósmica."
- Cuando miro a mi alrededor me siento impotente por
no saber que hacer, aparte de lo que hago ahora.
-
"Es difícil saber que hacer ante esta situación. Vuestro planeta se
plantea una solución casi inalcanzable, pues sabe perfectamente que su sólo
deseo de perfección es inútil ante el desvío de las energías de sus propios
seres, que son los que tienen que hacer en verdad esta perfección. Su voz de protesta
se os está haciendo oír a través de las únicas formas posibles que tiene para
ser oída. Pero nadie entiende el grito de las aguas al correr en su
desbordamiento, ni el doloroso quejido de sus entrañas al temblar en lo
profundo de su centro."
- ¿Y vosotros, podéis hacer algo?
-
"Ahora nosotros mismos, unimos nuestras voces a la de ella, a las de
vuestra Madre Tierra, el planeta doliente que espera todavía que, como un
milagro, sus hijos reparen en que se está muriendo de dolor por todo el egoísmo
descontrolado que está barriendo cualquier propósito de paz y amor sobre la
superficie. Darle una oportunidad de poder entenderla, y ayudarla en este
trance supremo en el que está implicado toda vuestra evolución."
- Gracias por toda esta información que nos proporcionáis. Hablaré sobre ello en mis charlas.
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