lunes, 30 de julio de 2018

La Enseñanza Esotérica 17


LA ENSEÑANZA ESOTÉRICA

(17)
 
Decíamos en el artículo anterior que, tanto ayer como hoy, la ontogénesis recapitula la filogénesis. Hay que añadir que una característica de todo ser humano es su debilidad. En el pasado prehistórico, el homínido fue acosado por depredadores mejor adaptados, en principio, para sobrevivir, que él. Lo mismo ocurre con el bebé lactante. Mientras la cría de una cebra se pone en pie a las pocas horas de haber nacido para demandar su alimento, en nuestra cultura, un ser humano ha de llegar a los 16 o 18 años (hay sociólogos que lo amplían hasta los 30) para considerarse un adulto. Ante esta debilidad, la principal tarea de cualquier ser humano es subsistir. Los dos primeros Memes o los dos primeros niveles de existencia se encuentra destinados a esta tarea.
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El Meme BeigeEsta primera etapa de subsistencia es individual. Toda la atención se encuentra concentrada en el cuerpo y en las necesidades que este manifiesta: beber, comer, dormir… Beige dispone exclusivamente de lo que los psiconeurólogos llaman conciencia primaria. El ser no sabe que es una persona, por ello carece de “yo” como centro de esa personalidad; ni siquiera tiene conciencia de estar separado. Se dice también que su conciencia es pleromática. Atrapado en el interior de su cuerpo, y por las necesidades naturales de éste, que le crean tensiones fisiológicas, se encuentra impulsado por estas a coger del medio que le rodea aquello que le permita resolver estas tensiones. En el caso del bebe, instintivamente, busca el pecho de la madre; si tiene sueño, se duerme; si siente frío o calor, o algo le duele, llora y, poco a poco, aprende que su llanto atrae la solución, desde fuera, a su malestar. En el caso del homínido, busca alimento, busca un abrigo donde refugiarse de las inclemencias de la intemperie; si sus pulsiones son sexuales, busca relacionarse con alguien del otro sexo o del mismo.
Decimos que todas estas acciones son automatismos, pues carece de una representación conceptual de su entorno. Igualmente carece de la noción de tiempo, por lo que es incapaz de alguna planificación. Aún así, puede llevar a cabo estrategias complejas que denuncian algún tipo de inteligencia, aunque los especialistas señalan que se deben a la activación de grandes sistemas neuromotores que actúan en él, y cuyos efectos se movilizan en función de la activación sensorial de que dispone, sin que ello tenga que ver con ninguna representación interna de un yo que actúa.
Cuando hacemos el esfuerzo de contemplar a estos homínidos en su lejano pasado, de no más de un metro cuarenta de estatura y unos 50 kilos de peso, en su hábitat de hace un millón de años, solo podemos sentir admiración y respeto por los que son nuestros ancestros y, si nosotros estamos aquí, es porque ellos estuvieron allí hace tanto tiempo.
Carecemos de información sobre si, en la actualidad, existe alguna población que solo tenga activado este nivel de realidad. Pero sí sabemos que, en el desarrollo de un bebé, sus únicas preocupaciones parecen ser alimentarse, dormir, disfrutar del calor de lo materno. Aunque el paso por esta fase pudo durar millones de años, en el bebé representa una fase muy breve y, aparte de la biológica, apenas tenemos alguna información sobre ella. Solo distinguimos una gran agudeza sensorial capaz de percibir lo que ocurre en su entorno.
A pesar de que no conozcamos comunidades que pertenezcan a este estadío, por desgracia, el Meme Beige reaparece cuando la vejez se apodera de nosotros y activa demencias seniles o enfermedades como el Alzheimer. En ambos casos, poco a poco, el enfermo pierde su memoria, la facultad del lenguaje, la destreza de sus movimientos, la capacidad para reconocer lo que le rodea, la imposibilidad de llevar a cabo alguna planificación o la toma de decisiones. Podríamos decir que ha perdido su conciencia humana.
Para la Dinámica Espiral, esta vuelta a un nivel de existencia muy antiguo es considerado una regresión. Y aunque conocer este hecho no cambiará el sufrimiento y las dificultades que esta regresión conlleva, si puede modificar nuestra visión respecto a las personas afectadas; considerando que, aunque ya no lo parezcan, siguen formado parte de la Humanidad y debemos atenderlos, cuidarlos y respetarlos.
A veces, la vida nos pone en situaciones extremas que conllevan una regresión al estadio del Meme Beige. Situaciones límites en los frentes de guerra; mendigos de nuestras ciudades acosados por el frío, el hambre y sus propios congéneres humanos; aislados en las calles, en las cloacas o en los guetos del tercer mundo y a los que solo les queda, si ello es posible, sobrevivir.
No importa cuales sean los motivos por los que se produzca la regresión, la única actitud posible con estas personas es ayudarlas a satisfacer sus necesidades fisiológicas; luego, se podrá intentar una comunicación a otro nivel, bien sea emocional o racional. De lo contrario, la regresión será definitiva.
El nivel Beige es el meme fundador de la espiral del desarrollo de nuestra existencia. Esto es verdad, incluso en aquellas personas en las que predomina algunos de los memes siguientes.
Estadísticamente se considera que el 0´1% de la población del mundo puede encontrase o padecer una regresión a este nivel, y que su tasa de “poder” es del 0%.
Con el paso del tiempo, sin que se aperciban de ello, la estructura psíquica del homínido o del bebé se ha ido desarrollando y, tal vez porque su naturaleza le impulsaba a ello, sus problemas y necesidades básicas se han ido resolviendo. Poco a poco dirige su mirada a su alrededor y descubre que se encuentra dentro de un mundo misterioso y temible. Lo que acontece en este mundo le parece incomprensible y lo interpreta como amenazador. Frente a esta amenaza, su respuesta es doble: por un lado, para sentirse protegido, se reúne en grupos y, aunque los homínidos y los bebés del estado anterior no vivían aislados, ahora tienen la emoción y la sensación de pertenencia; por ello, la tribu, la familia, es el centro de su existencia. Desde un punto de vista psicológico, pensar, actuar, sentir, solo es posible porque se pertenece al grupo. Su supervivencia se ha convertido ahora en un fenómeno colectivo.
Por otro lado, su respuesta consiste también en buscar explicaciones a lo que sucede en ese mundo terrible. El comenzar a tener una percepción del tiempo, le ha permitido observar que ciertos fenómenos naturales aparecen encadenados, incluso que existe alguna relación entre una causa y su efecto. Al desconocer la causa de algunos fenómenos, considera que han sido provocados por algún espíritu, y que toda la naturaleza se encuentra “animada” por ellos (a esta creencia se la ha llamado animismo). Así, poco a poco, van tomando cuerpo un conjunto de tradiciones, ritos y tabúes, a los que hay que obedecer si se quiere sobrevivir con una cierta seguridad. Los encargados de preservar el conjunto de este saber, son los ancianos y los ancestros.
Podría decirse que con el Meme Violeta o Púrpura aparece la memoria colectiva y la historia, para la cual, el hombre es tal porque es el fruto de un linaje y de una tradición. Todo depende del conocimiento que cada individuo tiene sobre el grado de parentesco, que le vincula a los demás miembros del grupo, dentro del cual, todos son iguales, todos son ricos o pobres, todos están alegres o todos están tristes, a la vez. Una actitud diferente sería excluirse del grupo. El culto a los antepasados (sus últimos remedos son nuestro culto a los difuntos), se incluye en esta creencia de que todo está lleno y animado por espíritus; también los espíritus de los antepasados.
Mientras su visión se dirige preferentemente hacia el pasado, su percepción del futuro es muy limitada, tal vez porque la precariedad de su presente le impide marcarse cualquier proyecto futuro. Toda la energía se concentra, además de en sobrevivir, en el culto y el mantenimiento de las tradiciones, de los lugares considerados sagrados y cuidando de no infligir los tabúes. Con este pensamiento mágico, el mundo se ha llenado también de signos.
Se considera que un 10% de la población actual del planeta se encuentra aún inmersa en este estadio. Todas estas gentes se encuentran amenazadas por las sociedades que han alcanzado niveles de realidad por encima del Meme Violeta, principalmente en aquellos países en los que predomina en Meme Naranja, que desea explotar sus riquezas y sus territorios, asesinándolos y masacrándolos.
El bebé humano, deja de ser tal, cuando comienza a dejar la lactancia. Poco a poco se va haciendo consciente de la presencia de su madre, su padre, sus hermanos y de otras personas, con las cuales comienza a establecer relaciones de causa-efecto. Al principio de este cambio, la interrupción del anterior vínculo es objeto de ansiedad y temor; por ello, hacia los cuatro meses, el bebé utiliza objetos de transición: los peluches, las muñecas o cualquier otro objeto, que le custodiará durante una buena parte de su infancia, porque para él se encuentra investido de un poder mágico, que le proporciona seguridad. Esta sensación de seguridad o inseguridad que desarrolla el niño en esta fase, le acompañará durante toda su vida, vinculándose, o no, con los miembros que constituyen su familia.
Más tarde, hacia los 12 o 15 meses, el lenguaje comienza a configurarse, y las palabras que el infante balbucea se encuentran ligadas a los dos primeros niveles de existencia, y tiene que ver con su bienestar físico y con su grupo, su familia.
Para que pueda emerger un nuevo sistema de valores, es necesario que se hayan modificado las condiciones de vida. Para el homínido Beige, no conocemos que factores provocaron la emergencia del nivel Violeta. Sheila Coulson, arqueóloga noruega, ha descubierto en el desierto del Kalahari la huella del primer ritual humano conocido de hace unos 70.000 años .
Debemos ser críticos con nuestra propia cultura, cuando comete el injustificable error, de comunicación o de educación, de subestimar, por prepotencia, la importancia que este nivel de realidad tuvo y aún tiene para el desarrollo humano. El que este nivel se encuentra en nuestra interioridad, lo pone en evidencia el interés que aún existe por la genealogía, por las comidas familiares, por el carácter sagrado (cada vez menos) de la casa de los padres…, por el boom de novelas sobre magos (léase Harry Poter, El Mago de Terramar, etc.), por nuestras supersticiones al creer en ancestrales tabúes; por recurrir, al margen de su efectividad o no, a las llamadas medicinas tradicionales; por tener cerca fotografías de nuestros seres queridos, vivos o no; por hablarles a las máquinas cuando hay algún problema…
Se hace evidente que aquel pequeño y frágil homínido logró sobrevivir, a pesar de la precariedad de su vida, aunque tuvo que pagar un alto precio: el de no ser más que una simple célula, apenas diferenciada de las demás células, que constituían el grupo. La siguiente fase le proporcionará la posibilidad de cruzar una frontera, de adquirir una identidad personal que le haga diferente a los demás.
Tomar conciencia de que uno existe como individuo es un acontecimiento colosal, uno puede sentirse embriagado y egocéntricamente sumergido en su propia identidad: ¡Yo! ¡Yo ahora! ¡Yo quiero! ¡Yo deseo! Sus gustos, deseos y apetencias pueden ser diferentes a los del grupo donde se encuentra integrado. Las personas que alcanzaron este nivel de realidad, tener plena conciencia de un yo personal, debieron sentirse omnipotentes, lo que las llevó a vivir al ritmo de sus deseo y pulsiones demandando su inmediata satisfacción.
Poseer un yo personal les permitió proyectarse hacia el futuro con la finalidad de conocer como podrían obtener aquello que deseaban; desarrollaron estrategias y se volvieron astutos. Aunque esta proyección hacia el futuro no iba más allá de la obtención de resultados inmediatos; aún no eran capaces de tener una representación mental de las consecuencias de sus actos. Nadie ignora que la satisfacción inmediata e impulsiva de nuestros deseos choca con los deseos de los demás. En aquel momento, esto que es importante para nosotros, carecía de importancia, la ley era: cada uno a lo suyo. Ello hizo que el mundo se volviera peligroso y se llenara de depredadores humanos. Para este depredador humano imperaba la creencia de que solo el más listo consigue lo que quiere.
Esta actitud, en aquel entonces, no era por una falta de moral. Tal cosa como la ética o la moral aún no habían sido pensadas. El Meme Rojo en estado puro es un ser a-moral, su conciencia tiene un desconocimiento completo de conceptos tales como bien o mal; por lo tanto, carece de sentimiento de culpabilidad. La fuente de su poder personal es la fuerza y que los demás lo perciban así. Cree que su fuerza provoca admiración y respeto y se siente extremadamente sensible a los efectos que esta fuerza y poder provoca en los demás. Ser sorprendido en una posición de debilidad constituye para él una vergüenza y un deshonor. Cuando la debilidad aparece, para ocultarla, se vuelve agresivo. Aunque podemos encontrar agresividad en todos los niveles de la espiral, la que manifiesta el Meme Rojo es algo peculiar: no tiene miedo a la muerte, y es preferible morir heroicamente antes que vivir con deshonor. Esto le convierte en una ser temible. Una de sus características es negarse a sufrir la realidad de su entorno natural o social. El define sus fronteras y lucha con coraje y valentía para mantenerlas.
¿Qué motivó la aparición del “yo”? Al parecer son múltiples y su importancia parece depender de diversos factores, según las culturas donde se haya llevado a cabo la transición. No tenemos espacio aquí para considerarlas, pero lo que si se hace evidente es que ello provocó un cambio en el tipo de organización grupal. Se estima que ello se produjo hace unos 10.000 años.
Al desaparecer el igualitarismo comunal, llega un nuevo tiempo: el de los grandes imperios, donde el más fuerte es el Rey y los demás acatan sus decisiones, dentro de una estructura piramidal en la que, por debajo del rey, cada elemento ocupa una posición desde la que obedece y manda. Tal vez como herencia del mundo de los espíritus, el rey se identifica así mismo con un Dios, al que representa y que le transmite su poder. Desde Conan hasta los líderes de las pandillas ciudadanas, pasando por los héroes griegos y los señores feudales, pueden servir de modelo. Basta conocer la historia de los grandes imperios de la Antigüedad para entender de que estamos hablando.
¿Existen Memes Rojos en las sociedades actuales? Se considera que 20% de la población adulta en el mundo tiene, como nivel de conciencia predominante, esta realidad de existencia, y se encuentra presente, en más o menos porcentaje, en todos los continentes. Aunque aún posee una gran influencia, el poder absoluto que tuvo en el pasado ha desaparecido, siendo sustituidos por estadíos situados en niveles que emergieron después. Aunque algunos intentan que vuelva.
En la ontogénesis, hacia los dos años, el carácter del niño cambia repentinamente y usa toda su energía para oponerse a todo y a todos. ¡No! Es su palabra favorita. Cuando quiere algo lo exige con violencia, generalmente en público, enrabietado y con llanto estridente, intentando activar en los padres una sensación de vergüenza. Tirar la comida, derramar el vaso de agua…, forman parte de repertorio. Aunque no lo entendamos, esta fase es necesaria y crucial para su desarrollo, por lo que los educadores han de poseer un sutil sentido del equilibrio. Si se le fuerza demasiado para que se controle en exceso, la constricción perdurará en él y la capacidad para decidir se verá disminuida, o no podrá mantener una sana frontera psicológica entre él y los demás.
Cuando el Meme Rojo era dominante, nadie corría el riesgo de enfrentarse a sus decisiones, a no ser que quisiera arrebatarle el poder. En cambio, mantener una relación con él, en una cultura situada en un nivel posterior al Meme Rojo, es un asunto complejo. Tomamos ante ellos reacciones extremadamente negativas, sin comprender todo lo positivo que ha aportado el Meme Rojo al desarrollo y fortalecimiento de la conciencia humana. Él, es decir, la conciencia de tener un yo, nos permite defender el respeto que un ser humano merece, no importa cual sea su situación.
Todos los Memes poseen la “semilla” de su eclosión en un nuevo Meme. Cuando la satisfacción egocéntrica de la consecución de las necesidades, desembocó en procesos desagradables y negativos, hasta el punto de hacerse insoportables, el ser humano buscó una salida; entonces emergió el Meme Azul. Al principio podría parecer que había generado un opuesto, pues ante el caos que genera el Meme Rojo, el Meme Azul necesita de orden y, para generarlo, se somete a una Verdad o Voluntad Última, que proporciona sentido a su vida y proyecta un control absoluto sobre el mundo y sus criaturas. Todo lo que sucede o pueda suceder es causa de esa Voluntad Última. No hay margen para el azar. Esta Verdad Última surge de un sentimiento interior que le lleva a controlar su impulsividad, de tal modo que: toda su vida, pensamientos, palabras y acciones, han de conformarse a los mandatos de esta Voluntad, de tal manera que cualquier transgresión es considerada un pecado, una falta que, si comete, le hará experimentar un fuerte sentimiento de culpabilidad. Esta emoción de sentirse culpable, que aparece en este estadío por vez primera, se apoderará de la persona Azul de igual forma que la vergüenza se apoderaba del Meme Rojo.
Con la eclosión de una Verdad Absoluta aparecen también las nociones de “bien” y “mal”, al igual que la noción de “moral”. Aspectos que no existían en el Meme Rojo. Por supuesto, como en los memes anteriores, esto no es algo que aparezca de pronto y que afecte a todos por igual. En todos los procesos, son individualidades las que comienzan a poner esta nueva emergencia de manifiesto; y precisamente la llaman “meme porque, como el “gen”, a partir de este pensamiento, esta idea, se va construyendo poco a poco como una nueva configuración personal y social. En los primeros memes, el lapso de tiempo para que la idea y la forma se generalizarse, requirió de muchísimo tiempo; luego, en los memes siguientes, el proceso se fue acelerando, necesitando menos tiempo para propagarse.
Durante este proceso de generalización, se produce una dicotomía: están los que creen en esta Verdad Última (que el tiempo va incrementando) y los que la rechazan, los fieles y los escépticos. Los que creen, se ven reforzados por la adquirida identidad personal del Meme Rojo. Consideran que los escépticos lo son por ignorancia y desconocimiento de esa verdad, por ello hay que atraerlos a ella. Surge así el proselitismo que abarca desde la conversión libre a la conversión por la fuerza. Todas las religiones conocidas se sustenta en esta idea que emergió y se desarrolló con el Meme Azul. Al igual que el Rojo, el Azul tampoco tiene miedo a la muerte, pues si ha cumplido con los preceptos de la Voluntad Única, tras la muerte obtendrá su merecido premio.
El Meme Azul apareció mucho antes que Roma y el Cristianismo aparecieran en el mundo. Se cree que comenzó a formarse hace unos seis mil años y su aparición coincide con el surgir de las ciudades, la arquitectura (templos) y la escritura (la palabra del Dios), que es la que permite anotar las complejas reglas que han de regir las sociedades. Se cree que la escritura nació en Sumeria, otros creen que en Egipto, o simultáneamente en estos lugares, además de en Mohenjo Daro y Harappa (cuyas ruinas se encuentran hoy en Pakistán). La Ley y su Imperio emergió con las teocracias y sirvió para fortalecerlas durante mucho tiempo. Alrededor del siglo VI a. d. C. es el momento en que cristalizan los monoteísmos y las grandes filosofías espirituales. Es el Tiempo Eje como lo llamó K. Jaspers. Buda, Confucio, Lao Tsé aparecen entonces. Cinco siglos después, aparece Cristo, y otro tanto más tarde, Mahoma.
Se considera que el 35-40% de la población mundial se encuentra movidos por este meme y que su tasa de poder real es del 28-30%. Arabia Saudí, Irán, el Vaticano, o Tíbet hasta la invasión china, son un ejemplo aún vivo de lo que representa este Meme Azul. Pero no son los únicos, y aunque no lo parezca, Inglaterra y Noruega tiene monarquías cuyo rey o reina es a su vez el jerarca supremo de su iglesia. A nivel de grupos lo vemos en los mormones y comunidades afines. También hay mucho de ello en el actual Estado de Israel considerado como Estado de los Judíos exclusivamente. Y aunque a algunos pueda asombrarles, los propios Estados Unidos de Norteamérica. Hay críticos que afirman que es una teocracia camuflada. En el 2.004 una encuesta puso de manifiesta que el 48% de los norteamericanos creía que su país estaba protegido por Dios. No es de extrañar, pues los peregrinos del Mayflower llegados en 1620, eran memes Azules.
Hacia los tres años, y frecuentemente hacia los cinco o seis, el niño da comienzo a una nueva fase de su desarrollo. Es la fase en la que interioriza reglas y establece límites. La Psicología la llama la fase en la que se define el superego freudiano. Es en este periodo de nuestra vida cuando definimos lo que va a ser la estructura moral básica de nuestra psique; comenzamos a tomar conciencia del significado de lo que es el “bien” y el “mal”, a la vez que aceptamos los significados reales de los conceptos “recompensa” y “castigo”. También asimilamos un conjunto de normas idealizadas a partir de los modelos que siguen nuestros padres, la estructura social en la que estamos inmersos, el colegio, etc. Todo ello nos sirve para conseguir un certificado de complacencia, evitando así los consiguientes castigos por las probables infracciones.
El problema es que, a esta edad, carecemos aún de capacidades cognitivas; estas no surgen hasta los nueve o diez años, por lo que las normas se nos presentan como algo invisible, etéreo e intangible. Por ello no las puede modificar, ese sería su deseo, para adecuarlas a sus caprichos (pulsiones del Meme Rojo que aún fon fuertes en él). Es la época en la que los niños acusan a los padres de no seguir las normas que ellos predican.
Esta fase, filogenética y ontogenéticamente consideradas, implican tres problemas: / Meme Azul no debe activarse demasiado pronto pues sería un obstáculo para un claro asentamiento del Meme Rojo, que aporta el sentido de ser “yo mismo”. / Necesidad de encontrar un equilibrio entre lo poco y lo excesivo. Demasiadas reglas rígidas significan el sacrificio del “yo. El niño se vería obligado a reprimir en exceso algunas de sus actitudes y a amplificar otras. Todo ello genera un profundo sufrimiento psicológico y un falso respeto a los demás, generando un problema en la comunicación. Por el contrario, la ausencia de normas, contra lo que muchos creen, no hace del niño un ser libre, sino que lo transforma en un adulto esclavo de las pulsiones del Meme Rojo. / Si se tiene conciencia de ello, los padres serían los indicados para facilitar la emergencia del Meme Azul generando un proceso de individuación (C. G. Jung) adaptado a las características del niño. Si esto se lleva a cabo demasiado pronto, producirá desestabilización por falta de referencias para el equilibrio de la personalidad; si es demasiado tarde, provocará una falta de autovaloración, creando frustraciones en la adolescencia y provocando una regresión al Meme Rojo.
No es fácil el trato con el Meme Azul. No admiten opiniones o comentario sobre lo que el consideran Verdad Última, sea la que fuere. Es considerada como una provocación y uno se expone a una respuesta agresiva. En la jerarquía social del Meme Azul cada uno ocupa un lugar, y esta convencido que está en ese lugar porque esa es la Voluntad Divina; es difícil convencerlo para que salga de ese lugar y tome iniciativas por si mismo; cuando sabe que ha de realizar algo en nombre de la Verdad Última, llevará a cabo esa tarea como fuere, aunque le cueste la vida.
Como el orden es una constante para el Meme Azul, es en las sociedades donde éste predomina, que han aparecido las Administraciones Publicas, Religiosas y Militares, aunque sueles convertirse en sistemas rígidos, aquejados de un cierto inmovilismo que se vuelve intolerable para los niveles de realidad siguientes. Cuando el orden del Meme Azul es aplicado, por ejemplo, a la dirección de una empresa, el jefe suele ser un ser autoritario, paternalista y controlador. Este nivel tiene sus ventajas; de él han nacido los actuales sistemas educativos, el derecho a la vivienda, la atención médica, las guarderías, las actividades de ocio y culturales para entretenimiento del personal. Las grandes empresas familiares, textiles y mineras de finales del siglo XIX y principios del XX pueden ser consideradas como ejemplos.
 Al presente, donde ocho niveles de realidad se encuentra en interacción, cualquier sociedad que haya pasado por Azul no ha logrado aún liberarse totalmente de sus improntas. Es cierto que, sobre todo en la llamada Cultura Occidental, que muchas de sus reglas y leyes ya no funcionan gracias a la impronta del Meme Amarillo y Verde. Y en las organizaciones que sobreviven, muy abundantes aún, ellas mantienen una barrera de normas que aún es necesario considerar.
Sintetizando las características del Meme Azul podría decirse que: es conformista y que la vida tiene sentido para el, si este sentido, esta dirección, ese objetivo y ese orden que necesita, proviene de un Otro Todopoderoso. Su necesidad de orden desemboca necesariamente en una dualidad enfrentada: esto está bien, esto está mal, según se adecue o no a las leyes, reglas y normas que en sus día emanaron de esa Verdad Absoluta. La violación de las normas tiene graves repercusiones y toda su realidad funciona en una jerarquía rígida. Este ha sido el fundamento de las antiguas naciones. Sus creencias son literales y la regla de “la letra con sangre entra se la debemos a él. En política, religión o en cualquier aspecto ideológico, llevado al extremo y a la literalidad, le convierte en fanático. Podemos encontrarlo en la América puritana, en la China Confucionista o en la China Marxista, en el Japón de los samuráis, en los códigos de honor de la caballería, en la Inglaterra de Dickens, en las sociedades islámicas radicales, en las “buenas obras” de los Scouts o de otras organizaciones, en los contextos patrióticos, en las mayorías morales… Su poder es considerable aún (28-30%) mantenido por el (35-40%) de la población mundial.
La emergencia del Meme Rojo y del Meme Azul ha servido para que el hombre se construya una identidad personal y social. Sin embargo, en ambos memes han surgido situaciones adversas: agresividad y vergüenza en el Meme Rojo y amenaza de castigo de la Verdad Última y sentimiento de culpa en el Meme Azul. Y, como en las emergencias anteriores, primero imagina que puede llevar adelante su búsqueda en solitario, para después sentir la necesidad de volverse hacia otros.

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