domingo, 11 de agosto de 2013

El sentido mágico del carnaval 5. La Rama Dorada.


(Capítulo 5)

La Rama Dorada


<PUBLICADO EN LA GACERA DE CANARIAS EL 01/03/1992>
<PÁGINA>: LA OTRA PALABRA
<TÍTULO>: El sentido mágico del Carnaval.
<CAPITULO-5>: La Rama Dorada
<AUTOR>: Alfiar
<SUMARIO>: Fuera de su mundo mágico el hombre depende de sus propias fuerzas para hacer frente al orden natural establecido.
<CUERPO DEL TEXTO>:

(...)

Parte central e izquierda de "La Consagración de la Primavera" de Sandro Botticelli.
  En "La Consagración de la Primavera", las Gracias inician una elevación que, prolongada en el dios Hermes, el de los pies alados, insinúan una salida de lo terreno.
   Una deidad, como el griego Hermes, cuya vida puede decirse que esta entre el cielo y la tierra es el nórdico BALDER, el bello y bueno hijo de Odín; también el más sabio, amable y amado de los inmortales.
Muerte de Balder
    El "Edda" nos cuenta la historia de su fin. Mientras dormía, Balder tuvo una pesadilla que le pareció que presagiaba su muerte. Los dioses se reúnen en consejo y resuelven asegurarle contra todos los peligros. La diosa Freya tomó al fuego y al agua, al hierro y los metales, piedras y tierras, a todos los árboles, enfermedades y venenos, y a todos los animales de cuatro pies, aves y cosas que se arrastren, y les arranca el juramento de que ninguno haría daño a Balder. Hecho esto, se le consideró invulnerable y los dioses se divirtieron sentándole en medio de ellos mientras unos le disparaban, otros le daban tajos, otros le apedreaban; más hicieran lo que hicieran nada podía herirle, por lo que se alegraron todos.
Imagen de un manuscrito islandés del siglo XVIII
que muestra a Loki con su invento, la red de pesca.
     Solamente el dañino LOKI estaba descontento. Disfrazado de vieja se presentó ante Freya que le dijo que las armas de los dioses no podían herir a Balder porque ella había hecho jurar a todas las cosas que no lo dañarían. Loki le preguntó:
   - ¿Todas las cosas han jurado respetar a Balder?- A lo que ella respondió:
   - Al Oriente del Valhalla crece una planta llamada muérdago; me pareció demasiado joven para jurar.
Tama de muérdago con bayas.
   Entonces Loki fue, arrancó el muérdago y lo llevó a la asamblea de los dioses. Allí encontró al dios ciego Hother, que estaba fuera del círculo, y Loki le preguntó:
   - ¿Por qué no tiras contra Balder?-. A lo que Hother contestó:
   - Porque no veo donde está y además no tengo arma.
   Loki persuadió al dios ciego que le tirara la ramita de muérdago para ser como los demás. Hother arrojó el muérdago contra Balder, lo atravesó de parte a parte y cayó muerto. Esta fue la mayor desgracia que pudo caer nunca contra los dioses y los hombres.
Balder en la pira funeraria.
    Los dioses llevaron el cadáver de Balder a la orilla del mar; lo colocaron en la pira funeraria sobre un barco, y cuando la mujer de Balder, Nanna, vio el cadáver de su esposo, se consumió en su corazón y murió. Fue colocada junta a su esposo en la pira funeraria, así como el caballo de Balder. Se le prendió fuego y fue empujado a alta mar.
   Desde tiempo inmemorial el muérdago ha sido objeto de veneración en Europa y en otras partes. Los druidas le dieron culto como sabemos por Plinio, y para ellos nada había más sagrado que el muérdago y el árbol en que crece, con tal de que fuera un roble. Su recolección debería hacerse el sexto día de la luna, cuando ésta estuviera aún llena de vigor y no hubiera recorrido todavía la mitad de su carrera. Nos cuenta Plinio que no podía cortarse con hierro y que por esta razón el sacerdote encargado de su corte usaba hoz de oro; tampoco debía tocar la tierra, por lo que los druidas lo recibían en una tela blanca.
   La historia del trágico fin de Balder es el libreto de un drama sacro que año tras año se representaba como rito mágico para que el sol brille, los árboles crezcan y las cosechas maduren; para preservar hombres y bestias de las artes maléficas de hadas y duendes, de brujos y brujas.
   Pero las víctimas, los Balder humanos que morían en el fuego, en primavera o en verano, eran condenados a morir como encarnaciones de espíritus arbóreos o deidades de la vegetación. Según el mito a Balder nada del cielo o la tierra podía matarle, excepto el muérdago, que según los druidas tenía que ser cortado con una hoz de oro y no tocar el suelo. Mientras permaneciera en el roble, era inmortal e invulnerable.
   ¿Qué hay en la Naturaleza, o en su Espíritu, que cuando los hombres quieren apoderase de ello, cuando toca la tierra, mata, pero si permanece suspendido como en el árbol y no la toca, cura y fertiliza?

    Arrancar el muérdago, arrancar la Rama Dorada del bosque de Nemi era a la vez la señal y la causa de la muerte del sacerdote custodio que tenía por título El Rey del Bosque. Y es que aquella Rama Dorada era su alma. La idea de un ser cuya vida está, en cierto sentido, fuera de sí mismo, nos resulta muy extraña.

Combata entre el dios rama y el monstruo Ravana.
    Una leyenda de Camboya nos cuenta como Ravana rey de Ceilán consiguió por artes mágicas extraerse el alma del cuerpo y guardarla en una caja cuando iba a las batallas. Así era invulnerable. Cuando Rama luchó con él no pudo matarle. Un amigo le comunicó que el alma la guardaba un anacoreta llamado Ojo de Fuego. Rama se disfrazó de Ravana y fue a pedirle el alma al anciano anacoreta. Cuando la tuvo en su poder, la estrujó rudamente hasta que el último hálito abandonó al rey de Ceilán.
   Cuando la vida de una persona se concibe corporeizada o materializada en un objeto determinado, con cuya existencia está unida inseparablemente, la destrucción de aquella, envuelve la de ésta. Como sucede en los cuentos de hadas, el objeto en cuestión puede considerarse y denominarse como su vida o su muerte. Por eso, si la muerte de un hombre está en un objeto, es natural que pueda ser muerto por un golpe de él. Nos encontramos en el centro del pensamiento mágico.
"Mientras el muérdago flamee en el roble Errol
y ese roble se mantenga firme,
los Hay prosperarán y su buen halcón gris
no se amedrentará ante el trueno.
Pero cuando se pudra la raíz del roble
y el muérdago se marchite en su pecho mustio,
la hierba crecerá en el hogar de Errol
y graznará la corneja en el nido del halcón."
   Es el canto de Tomás el Bardo. Allí donde está el muérdago, o lo que simbolice, está el Espíritu de la Vida.
Wenceslas Hollar- Eneas y Caronte. La Sibila lleva una rama de muérdago en la mano.
    Virgilio nos cuenta como dos palomas guiaron a Eneas al tenebroso valle en cuyas profundidades crecía la Rama Dorada, posada sobre un árbol maravilloso, brillando con chispeantes reflejos dorados. Eneas fue a buscarla porque la pitonisa le había dicho que armado con ella podía enfrentarse con los espantosos espectros de la Laguna Estigia en su marcha a los Infiernos. Y cuando el furioso barquero Caronte se niega a admitirle en su barco, Eneas saca la Rama Dorada de entre sus vestidos y su vista apaga la ira del barquero, que le transporta. Ahora bien, si el muérdago, como los órganos generadores de Urano, sólo puede ser cortado con una Hoz de Oro, y el oro es símbolo de la emanación solar generadora, ¿es esa Rama Dorada una emanación del Fuego Solar, una emanación del Dios Uno­­?
   Balder, el Rey del Bosque de Nemi, el sacerdote de Diana en Aricia, Atis y la diosa Cibeles la que servía y con quien se desposaba, la Afrodita Urania surgiendo Mar fecundado por el semen del Caos-Urano-Saturno, nos cuentas la misma historia, el mismo secreto oscuro y sombrío y a la vez bello, que la Máscara del Carnaval; la cual no es sino un velo, un velo burdo y adulterado por el contacto de la Rama Dorada con la tierra.
   Fuera del mundo mágico el hombre depende de sus propias fuerzas para hacer frente al orden natural establecido, con el que piensan que puede contar permanentemente y manipular para sus propios fines. Y cuando descubre su error, y tiene que reconocer amargamente que tanto el orden natural que él ha fraguado, así como el dominio que ha creído ejercer sobre él, son ficticios, pura ilusión, cesa de confiar en su propia inteligencia y esfuerzos y se deprime. O se entrega humilde a la misericordia de ciertos grandes poderes invisible tras el velo de la Naturaleza, a los que ahora adjudica todo aquello que en un tiempo se había arrogado a sí mismo. Pero cuando esto sucede, como en el cuadro de Botticelli, el hombre que vuelve, esta guiado por Hermes-Mercurio, que transmuta su conocimiento en Sabiduría con el toque de la Rama Dorada, el Espíritu de la Vida.

Ruinas del templo de Diana en Nemi.
    Es verdad que el templo de Diana en Nemiha desaparecido, o casi, y que el Rey del Bosque ya no está de centinela ante la Rama Dorada. Pero los bosques de Nemi siguen, a pesar del hombre, todavía verdes. Y cuando el Sol desciende por el Oeste y el viento arrastra el sonido de las campanas llamando al Ángelus en Santa María de Aricia, su tañido llega dulcemente, en la distancia, hasta nosotros, y deja en nuestros oídos este mensaje. ¡Le roi est mort, vive le roi!" ¡AVE MARIA!.

Representación del siglo XVIII del Lago de Nemi, pintado por John Robert Cozens.



No hay comentarios:

Publicar un comentario