La Singladura de Occidente
Capítulo 24
El nacimiento de una teoría de la conciencia
Cambiar, como en aquel
bello cuento de Herman Hesse “La Metamorfosis de Piktor” constituye una parte
esencial de nuestra Naturaleza. Todo fluye, decía Heráclito de Éfeso; el cambio
es lo único que permanece, señalaba el Buda; aún así, nosotros queremos y
pretendemos que, no ya nosotros mismos, sino nuestras sociedades, nuestras
organizaciones e instituciones, nuestra realidad, permanezcan inamovibles. La
razón es que el cambio, lo desconocido, nos causa un terrible pavo.
(...)
Fabien y Patricia
Chabreuil, en “La
Dinámica Espiral”, una teoría desde la que se intenta
comprender como se organizan y por qué cambian los seres humanos, dice que si
redujéramos a la actual población del planeta a una aldea de 100 habitantes, “42 personas no tendrían acceso al agua
potable, 33 vivirían en una situación de guerra, 60 no sabrían leer, escribir
ni contar, 1 sería rica y poseería la mitad de la aldea, 80 practicaría una
religión, entre ellos, 40 estarían obligados a hacerlo, solamente 5 habrían ido
alguna vez de vacaciones y podríamos seguir con datos parecidos.”
En 1952, Clare W.
Graves, profesor de psicología del Union College, puesto que cada año sus
nuevos alumnos al comenzar el curso le hacían la misma pregunta -¿Cuál de las
teorías psicológicas existentes era la más exacta (Freud, Jung, Malow,
Rogers)?- y se sentía incapaz de responder, tomó una decisión. Durante siete
años (de 1952 a
1959) pidió a 1069 estudiantes de sus cursos que definieran lo que ellos
pensaban que era una “personalidad madura”. Una vez reunido todo ese material, pidió a
sus colegas que clasificaran esas definiciones como ellos consideraran. Al final,
todas las definiciones entraron en cinco grandes categorías a las que Graves
llamó “Niveles de existencia”: a) expresar el yo de manera impulsiva a
cualquier costa; b) sacrificar el yo
por una recompensa futura; c) expresar
el yo como se desee, pero de manera calculada; d) sacrificar el yo por ser aceptado ahora; e) expresar el yo como se desee, pero nunca en detrimento de los
demás.
Al principio, Graves
creyó que su investigación corroboraba el modelo desarrollado por Abraham
Maslow quien en 1943 había formulado una teoría sobre las necesidades humanas
conocida como “La Pirámide de Maslow”. Una jerarquía de
necesidades que se podía poner en correspondencia con los niveles de existencia
de Graves. Pero en 1959 Graves hizo un asombroso descubrimiento: “la
madurez psicológica no existían como tal en cuanto estado”. Descubrió que la madurez psicológica
era un proceso que se desarrollaba en el tiempo y que, a su parecer, no tenía
fin.
Clare Graves llamó a su
teoría “Emergent Cyclical Levels os
Existente Theory” (ECLET) o “Teoría
de la emergencia cíclica de los niveles de conciencia biopsicociales”. En
1981 dijo:
“Lo que propongo…, es que la psicología del ser humano maduro atraviesa un proceso de desarrollo emergente y espiralado que se va jalonando por la progresiva subordinación de las conductas más rudimentarias e infraordenadas a nuevas conductas supraordenadas, al tiempo que van transformándose los problemas existenciales que le aquejan. Cada uno de los estadios, olas o niveles de la existencia sucesivos constituye así un estado que la persona atraviesa en su camino hacia otros estados de ser. Cuando el ser humano se halla centrado en un determinado estado de la existencia, es decir, cuando el centro de gravedad del yo gira en torno a un determinado nivel de conciencia, todo su mundo psicológico -es decir, sus sentimientos, sus motivaciones, su ética, sus valores, su sistema de creencias, su visión acerca de la salud y de la enfermedad mental, así como del modo más adecuado de tratarla, sus concepciones y preferencias en torno a la gestión empresarial, la educación, la economía y la teoría y práctica política- asume también el aspecto propio de ese estado.”
En 1975, Don Edgar
Beck, entonces profesor de la
University of Nort Texas, conoció a Graves y, con uno de sus
alumnos, Christopher C. Cowam, luego profesor de la misma universidad,
decidieron ayudar a Graves y reestructurar sus archivos. En 1981, Don Beck deja
la enseñanza para dedicarse exclusivamente a la investigación de lo que a
partir de Graves se ha venido llamando Dinámica
Espiral. Parte de su trabajo fue ayudar a Nelson Mandela a llevar a cabo la
transición en Sudáfrica desde el apartheid
a la democracia, convirtiéndose en
una de sus principales consejeros. Finalizado el proceso, Don Beck se convierte
en el entrenador psicológico de los Springboks, el equipo de rugby de
Sudáfrica, que llegó a ser multirracial y ganó el campeonato del mundo en 1995
y de cuya historia se ha hecho una película.
En 1988 Don Beck y
Christopher Cowan fundan el Nacional Values Center en Dentón, Texas. Ambos
trabajaran por separado y continuaran las investigaciones del modelo de Graves.
La conclusión de todas
estas investigaciones es, como ya intuyó Graves, que no existe una definición
fija y estable, es decir, universal, de lo que es la madurez y la salud
psicológica. Por lo tanto, la
Humanidad, a lo largo de su historia, al igual que cada ser
humano a lo largo de su vida, ha elaborado o elabora definiciones sucesivas de
estos aspectos de nuestra naturaleza en función de las condiciones de
existencia dadas. De esta manera ha ido evolucionando e incrementándose la
conciencia.
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